No fueron pocos los que aseguraron que éste sería el Mundial de Messi y que, de una vez por todas, el astro del Barcelona se graduaría como crack del fútbol.
Pero nada. Lionel Messi, más allá de los 4 goles que anotó, volvió a desilusionar en el torneo de selecciones más importante del planeta.
Pese a que no fue gravitante en la campaña de la albiceleste, la FIFA le entregó el Balón de Oro como premio de consuelo, pese a que un jugador como James Rodríguez fue el artillero del campeonato con 6 anotaciones.
Lejos de los aplausos y las loas que acostumbra a recibir por sus destellos en el Barcelona, esta vez Lionel Messi fue blanco de las burlas de todo el mundo:






