Las marcas de lujo siempre saben cómo reinventarse, y entendieron que en el siglo XXI el valor de una marca no es solo el producto, sino también la experiencia, el estilo de vida, además del prestigio. En este contexto, la incursión en el mundo gourmet se ha convertido en algo natural y estratégico de su visión, permitiéndoles reforzar su imagen de exclusividad, sofisticación y aspiración. Esto no es casual, sino que responde a una serie de pilares fundamentales que articulan una estrategia de marketing diseñada para que el consumidor tenga una propuesta de valor que trasciende el simple acto de consumo de productos.
Estas marcas van más allá del producto, convirtiéndose en generadoras de estatus social. La experiencia gourmet puede ser la entrada a una vida soñada pero muchas veces inalcanzable. Con cada bocado de un chocolate de una marca de lujo, o cada visita a un restaurante u hotel asociado a la marca, estás probando algo de ese mundo selecto. La marca no solo vende un sabor, sino que vende la promesa de inclusión en un grupo exclusivo que aprecia la calidad, la herencia, la innovación y la exclusividad.
Los fenómenos visuales y narrativos que muestran sofisticación y lujo también consolidan esta posición. Desde ingredientes raros, hasta la presentación o el entorno en el que se sirve, todo sobre el producto o servicio se suma a la historia.
Los pilares de la atracción
La segunda arma de la “gourmetización” del lujo es ser exclusivo y fuera de lo común. La exclusividad puede venir en forma de líneas de productos limitadas, catálogos de productos de ediciones especiales, mezclarse con chefs estrella o invitaciones basadas en eventos. Estas experiencias se suman a la conexión emocional con la marca.
Estas son las clases de experiencias que no solo satisfacen nuestros caprichos de escasez sino también de lealtad y conexión. La historia que la marca cuenta alrededor de estos es enormemente convincente, te hace sentir que solo una pequeña cantidad de personas experimentará lo que ellos hacen, lo que subconscientemente impulsa este estatus elevado percibido frente a la competencia.
Café Aspiracional
Una de las diferencias gourmet en el mundo del lujo es su barrera de valor de entrada, que es mucho más baja que en el mundo de los productos de estatus. El costo de comprar un artículo de comida, como un café o aceite de oliva de edición limitada, es mucho más bajo que el de un reloj o bolso de lujo. Eso hace que estas líneas sean la introducción perfecta para atraer a nuevas consumidores o fanáticos de la marca.
Desde el momento en que lo experimentan , se le ofrece a los consumidores la oportunidad de sentir, entender y dar forma a la calidad, herencia e ideales de la marca, y con esto forjar un vínculo emocional y aspiracional de por vida, pudiendo evolucionar en una intención de compra más seria con el tiempo.

Ediciones limitadas y colaboraciones
Para seguir siendo relevantes y atractivos para los consumidores, las marcas de lujo necesitan innovar continuamente. Marcas como Louis Vuitton, Gucci o D&G, han hecho productos de pequeñas ediciones de chocolate, café o vinos personalizados por la imagen de la marca. Asociaciones con personas como los chefs Massimo Bottura y Pierre Gagnaire también han resultado en líneas gourmet que mantienen satisfechos los apetitos por el patrimonio culinario, junto con los de la marca de lujo. Massimo Bottura ha colaborado en proyectos como la creación de “Gucci Osteria” y la reapertura del restaurante “Cavallino” en sociedad con Ferrari, además, de haber trabajado con “illy café” como chef embajador. Por lo tanto, la creatividad y la innovación de estas colaboraciones son activos valiosos para ellos tanto para sostener su imagen, así como para despertar interés y crear relevancia en el mercado gourmet.
Imagen de marca sensorial
Cuando las casas de lujo se vuelven gourmet, no se trata tanto de los productos o las experiencias, sino de crear una historia completa e inmersiva. Los expertos en branding sensorial son contratados por las marcas para diseñar envases, etiquetas elegantes y entornos que nos hagan sentir especiales. En un local de “alta cocina”, el inmueble, el sonido, la luz y el servicio propagan una experiencia que refuerza la narrativa de propiedad y exclusividad. Todo esto contribuye a la impresión de que al comer “cosas así” no solo estás probando sabores, estás comiendo un cierto estilo de vida, que solo muy pocos pueden permitirse o entender.
Mientras tanto, la historia que cuentan estas marcas es una de legado, tradición y ética que se comunica a través de estos productos gourmet. La preparación, el origen de los ingredientes y la producción “única”, todo “habla” de la historia que cuentan, para multiplicar su valor percibido y crear un vínculo profundo con el cliente.
Experiencia digital
En tiempos digitales, las marcas de alta gama también han buscado reforzar su estrategia gourmet a través de plataformas en línea. Aparecer en redes sociales, tener una tienda en línea exclusiva y ofrecer eventos virtuales, degustaciones privadas, talleres de maridaje o presentaciones de productos son útiles para mantenerse en contacto con clientes potenciales y actuales.
Además, el marketing digital les da la capacidad de personalizar, segmentar y comunicarse directamente con sus mejores clientes. Otras marcas están introduciendo aplicaciones móviles o clubes exclusivos que ofrecen a los suscriptores contenido premium, noticias, invitaciones a eventos y acceso a preventas de productos detrás de un muro de pago.

Dolce & Gabbana: tradición Italiana y el lujo gourmet
En uno de los ejemplos más memorables de una marca de moda que se adentra en el mundo de la gastronomía, es la muy italiana Dolce & Gabbana que convirtió su amor por Italia en productos de primera línea. Su habilidad para incursionar en productos gourmet premium no solo consolida su elitismo y exclusividad, sino que también abraza y promueve las tradiciones ancestrales del patrimonio italiano, transformándolas en símbolos de la elegancia moderna.
El ADN de Dolce & Gabbana está impregnado de cultura, tradición, historia y gastronomía italiana. Esta forma de pensar también la han llevado a su línea de productos gourmet, donde quieren ofrecer un verdadero disfrute culinario en un marco de lujo.
Esta estrategia les permite desarrollar vínculos emocionales con los consumidores, que buscan productos de calidad pero al mismo tiempo una experiencia que replique la narrativa gastronómica está en productos que encarnan el patrimonio, los sabores y el significado italiano, enriquecidos con un giro exclusivo y moderno.
Algunos productos y su correspondencia con las tradiciones italianas
- Panettone
Uno de los productos más conocidos desarrollados por Dolce & Gabbana es el panettone de edición limitada, es producido en asociación con Fiasconaro una de las panaderías artesanales italianas más famosas. El panettone, un elemento básico de las festividades navideñas italianas, ha recibido un toque de lujo con un precio igualmente lujoso, con ingredientes clave como pasas sultanas, cítricos confitados, almendras y el chocolate más fino.
El empaque es una obra maestra: cajas de diseño, exclusivas, con ilustraciones que hacen referencia a las costumbres italianas, paisajes rústicos, trajes tradicionales locales y patrones decorativos que reflejan el alma mediterránea. En época de navidad estos panettone en sus envases de diseño se pueden encontrar en la tienda Gourmitalia que vende productos exclusivos gourmet de origen italiano.
- Baci
Inspirados en los dulces tradicionales italianos, Dolce & Gabbana propone chocolates y caramelos artesanales, bombones rellenos de ganache, avellanas o frutas confitadas, con un toque de innovación y sofisticación. Estos artículos se empaquetan en cajas bellamente diseñadas, con diseños florales e impresiones italianas que hablan de artesanía. Este último tipo de producto busca los orígenes de la confitería artesanal italiana, pero en una versión de calidad de lujo, capaz de mejorar la experiencia sensorial, donde consumir se convierte en un acto de lujo y civilización.
- Pastas
Los fideos gourmet de Dolce & Gabbana en colaboración con Di Martino, representan la fusión entre la tradición italiana y el lujo contemporáneo. Elaborados con ingredientes seleccionados de la mejor calidad y en presentaciones exclusivas, estos fideos transforman la experiencia culinaria en un acto de sofisticación. Algunas versiones de estas pastas se pueden conseguir en Santiago en tiendas especializadas como La Cotidiana (@lacotidiana.cl).

Las razones detrás de la aventura
La mirada de Dolce & Gabbana al mundo gourmet, representa cómo una casa de moda puede acercarse al mundo de la gastronomía, enfocándose en algunos pilares principales:
Tradición
Al pensar en productos que son parte de la gastronomía italiana como el panettone, pastas, aceites y vinos, no solo preservan su cultura, sino que la elevan a una identidad local. Cada artículo tiene su propia narrativa personal, evocando atmósferas rurales, tradiciones familiares y el arte de la artesanía italiana.
Exclusividad
La mayoría de sus artículos gourmet se lanzan en forma de ediciones limitadas con empaques especiales y colaboraciones con famosos artesanos y chefs italianos para reforzar la sensación de lujo, rareza y autenticidad. La táctica es hacer saber que la marca es un símbolo de estatus que no todos pueden obtener y participar, comercializándose como un símbolo de aspiración y estatus.
Experiencia
Aprovechando los sabores tradicionales y la artesanía italiana expresados en formas sofisticadas, Dolce & Gabbana no solo comercializa un artículo; vende un sentimiento que el comprador siente. Con esto, son capaces de convertir un humilde producto alimenticio en un objeto de deseo, a través de la historia de lujo, historia e italianidad.

Narrativa
Cada producto tiene una historia visual que contar. Las ilustraciones en el empaque, historias sobre la región de donde proviene un producto en particular, el trabajo, la artesanía que se dedicó a hacerlo. Estas ocasiones apoyan la historia de la marca , y el foco sigue estando en el hecho de que no se presenta un producto, sino un “estilo de vida”, donde la calidad, la tradición y la sofisticación son los personajes principales.
Vender el sueño
El caso de Dolce & Gabbana muestra cómo una etiqueta de lujo puede capitalizar su patrimonio cultural y convertirse en un jugador exitoso en el mercado al combinar dos mundos diferentes con la misma identidad. Al presentar recetas tradicionales, ingredientes y productos de sabor en una apariencia de alta gama, la marca gana un poderoso refuerzo sobre lo que representa para tocar las fibras del corazón de sus clientes, así como llegar a una audiencia más amplia. Al final, el ejercicio de convertir la gastronomía en un lenguaje de alta costura fortalecerá la historia de la marca y abrirá puertas para experimentar las oportunidades.
La invasión del gourmet por las marcas de lujo no ha sido solo una “extensión de portafolio”, sino que ha ampliado su estrategia, canalizando y magnificando su propia identidad, valores y posicionamiento en el mercado global. Como en su momento fueron los anteojos de sol y los perfumes, lo que están haciendo es vendiendo un sueño, construyendo experiencias a medida y democratizando la exclusividad de su marca hasta un punto donde todos aún quieren pertenecer.
Su triunfo, al final, es que saben que en el universo del lujo, el valor agregado se construye alrededor de la percepción, alrededor de la narración, alrededor de la experiencia, y no solo alrededor del producto en sí. Por esa razón, cuando están conectados con la “alta cocina”, no solo están sellando su destino como símbolo de perfección, creatividad y deseabilidad, sino garantizando que el consumidor no solo está “comprando” este producto sino siendo parte de un estilo de vida que es exclusivo y observado en todo el mundo.