La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. informó hoy que sus confiscaciones de productos falsificados y piratas durante 2011 ascendió a 24.792, un 24 % más que en 2010, la mayor parte procedentes de China.
El incremento se debió especialmente al alza de las incautaciones en instalaciones postales, aunque el valor de éstas descendió un 5 % respecto a 2010, hasta los 178 millones de dólares, de acuerdo al informe del año pasado de la oficina gubernamental.
El director del CBP, David Aguilar, explicó en un comunicado que el modo de operación se ha transformado a causa del “aumento de los portales de internet que venden productos falsificados directamente a los consumidores”.
Aguilar subrayó que aunque estas empresas se promocionan con bajos precios, “lo que no cuentan a los consumidores es el verdadero costo que supone a nuestra nación en pérdidas de empleos, serio riesgo de daño a los usuarios y amenazas a nuestra seguridad”.
La agencia gubernamental destacó que China sigue a la cabeza del origen de estos productos piratas, al representar el 62 % de las confiscaciones, por un valor de 124 millones de dólares.
Durante 2011, y por primera vez desde 2005, el calzado no fue el principal producto pirateado si no los teléfonos móviles y otros productos electrónicos.
La lista de los diez productos más pirateados incluye fármacos, tabaco, perfumes y cosméticos, entre otros.
La CBP recordó que no solo persigue los productos que infrinjan la propiedad intelectual si no que también persigue a las organizaciones dedicadas a su contrabando, y que en muchos casos están asociadas a otras actividades delictivas y de crimen organizado.
El anuncio de la CBP se produce dos días después de que el presidente de EE.UU., Barack Obama, anunciara en su discurso sobre el Estado de la Unión la creación de una unidad para combatir las prácticas desleales en el comercio internacional, entre ellas la piratería y la entrada en el país de productos falsificados.
