Normalmente pensamos que lo peor que le podría suceder a nuestro teléfono móvil es golpearse, mojarse o bien -horror de horrores- caer dentro del inodoro. De un bar. Un viernes por la noche.
Sin embargo, esto no es completamente cierto: hay ciertas cosas que hacemos todos los días y que, poco a poco, van dañando seriamente el celular. Así lo señalan expertos consultados por Las Últimas Noticias, que llaman la atención sobre estos cuatro puntos:
- Aplicaciones y virus: Según Fernando Díaz, gerente de servicios de la consultora de seguridad informática Widefense, bajar aplicaciones pueden dañar tu sistema, especialmente si es Android. “A veces se abren aplicaciones maliciosas y entras a sitios que te redirigen a otros lugares y uno no se da cuenta”, indicó. El experto aconseja leer los términos y condiciones antes de descargar cualquier aplicación, ya que al aceptarlo puedes estar otorgando acceso a tu sistema y datos privados.
- Humedad: Basta de llevarse el teléfono al baño. Víctor González, jefe de área del servicio técnico Movilphone.cl, explica: “la humedad genera sulfatación en la placa lógica. Eso causa cortocircuito en sus componentes: entonces la placa deja de realizar ciertas funciones o el smartphone simplemente no prende. El daño puede ser de inmediato o largo plazo”, acotó. La humedad es el peor enemigo de tu celular.
- Tierra y basura: las pelusas, tierra o restos de alimentos que puedan haber en tus bolsillos pueden obstruir los terminales de carga de del celu. “Si bien ocurre especialmente en los Iphone, en general afecta a todos los smartphones. Las pelusas o basuras que se acumulan en la entrada del cargador complican su acceso, lo que te obliga a forzarlo, echando a perder tanto el cargador como el dock de carga”, alerta Arturo Almaza, jefe del local Puntoservi.cl. Esto empeora si vas a la playa o algún lugar con arena.
- Movimientos bruscos: Tal parece que los bolsillos no son el lugar más adecuado para guardar el teléfono. “Cuando guardas tu celular en el pantalón, el teléfono se empieza a doblar y a la larga se puede romper”, apunta Almaza. Si los bolsillos son muy profundos, los golpes del celular contra la pierna mientras caminas podrían llegar a desarmarlo por dentro. Obviamente no ocurre de inmediato, poco a poco el daño se acumula y podría, por ejemplo, trizar la pantalla.