Hay alternativas para mejorar la salud de nuestras finanzas públicas, una de ellas es volver a crecer de manera sostenible en el tiempo.
Trump quiere cumplir su promesa que en sus primeros cien días tendrá zanjada la paz en Ucrania. Para ello llamó a Putin, trasmitió su opinión que quiere terminar la guerra para acabar con las muertes de soldados, y se pone al margen de las sanciones internacionales anunciando visitas mutuas con Putin e incluso un encuentro en Arabia Saudita, tras rechazar China.
Los favores políticos, las influencias y todas aquellas redes que distribuyen el poder por criterios no técnicos ponen en peligro el equilibrio entre la condición de expertos y al mismo tiempo la condición de estar atentos al proceso e institucionalidad de la política.
Es hora de replantear este proyecto de ley. Necesitamos medidas concretas que devuelvan la autoridad a los docentes, involucren de manera efectiva a los padres y establezcan normas claras para restaurar el orden en las aulas.
Para Boric la salida de Crispi es equivalente a una segunda salida de Giorgio Jackson; "el Príncipe" era parte de su círculo de hierro, un amigo personal y un hombre de su total confianza.
Es obvio que Cariola no estaba pensando en incumplir la ley, capaz que ni siquiera sabía que lo estaba haciendo, porque también es igual de obvio que llegar al Congreso con su hijo de apenas 8 días en los brazos tenía otro objetivo, buscaba generar otros efectos. El más evidente: victimizarse.
En la era Trump, se multiplican los ejemplos de personas que, desafiando abiertamente toda evidencia científica, niegan el cambio climático, desacreditan la eficacia y seguridad de las vacunas e incluso reinterpretan conflictos internacionales, llegando al extremo de culpar a un país invadido (Ucrania) por su propia invasión. Estos ejemplos no constituyen casos aislados; representan preocupantes indicios de una narrativa común, que conlleva un retroceso en nuestra forma de razonar, una inquietante involución del logos hacia una renovada aparición del pensamiento mítico.
Reflexionar, reconocer y enmendar errores es una virtud y eso hay que aplaudírselo al Presidente, pero lo cierto es que sólo a contar del 12 de marzo de 2026 podremos empezar a saber si sus decenas de cambios de opinión fueron meditados y genuinos o sólo por mero interés y cálculo político-electoral.
Con esto observamos cómo precisamente se limita el derecho de las mujeres con discapacidad a participar en la vida social y es por esto que marchamos, por esto es que reivindicamos nuestros derechos, para que el movimiento feminista incluya a las mujeres con discapacidad, en la teoría y en la práctica.