El veterano mandatario promete volver a competir en 2026, reivindicando la energía y la vigencia que lo convirtieron en una figura en la izquierda latinoamericana.
Sabemos que Chile valora la paz. Se nota en la forma de convivir y en la memoria con que cuidan su democracia. La paz no se impone, se construye con coraje y empatía. Por lo mismo, confío en que la mayoría no quiere importar a sus calles un odio que ya le ha hecho demasiado daño al mundo.
Zidane Yáñez ha deslumbrado en los Sudamericanos defendiendo a Chile, mientras que Riquelme, que pasó por la Premier League, vestirá La Roja por primera vez en un certamen oficial.
Con la editorial parisina Assouline (que ya pasó las tres décadas sumando casi 20 mil títulos) el lujo se vuelve tangible. Es imposible no recorrer, página a página, cualquiera de sus ejemplares. Por su cuidada edición son un sueño y un objeto de deseo en una biblioteca o en una mesa de centro (pero no vaya a apoyar una copa o un plato encima: ¡sería un insulto!). Hablamos de libros únicos, preciosos, de gran formato, que -más que un soporte para ideas o imágenes- son un símbolo de estilo. Y de placer. Quizá ahí resida, justamente, la clave de su éxito.
El libelo acusatorio contra el ex ministro de Energía será presentado la próxima semana y votado, posiblemente dos semanas antes de la elección parlamentaria. Ese contexto, deja entre la espada y la pared a los diputados oficialistas.
En pleno 2025, seguimos llorando a un niño al que el Estado no protegió. Un niño que no le importó al Gobierno, ni a su flamante -y tan publicitado- Ministerio de Seguridad Pública.