En la actualidad existen tres exámenes de salud preventivos que están respaldados por la ley y permiten a los trabajadores ausentarse de sus labores sin descuento en tu sueldo.
Según la normativa vigente, para acceder a este beneficio, el trabajador o trabajadora debe coordinar previamente con su empleador y justificar la asistencia mediante un comprobante emitido por el centro de salud.
Esta medida busca fomentar el autocuidado y la prevención, permitiendo que más personas accedan a controles médicos sin el temor de perder parte de su sueldo.
Este beneficio aplica tanto a trabajadores con contrato indefinido como a aquellos con contrato a plazo fijo, siempre y cuando hayan cumplido al menos 30 días trabajando en la empresa.
La ley indica que “tendrán derecho a medio día de permiso, una vez al año durante la vigencia de la relación laboral, para someterse a los exámenes pudiendo incluir otras prestaciones de medicina preventiva, tales como el examen de papanicolau, en las instituciones de salud públicas o privadas que corresponda”.
Los tres exámenes por los que puedes faltar al trabajo sin descuento en tu sueldo
De acuerdo al artículo 66 bis del Código del Trabajo, los tres exámenes son:
- Mamografía: La mamografía es un examen de imagen que se realiza en las mamas con el objetivo de identificar posibles casos de cáncer de mama. Se utiliza tanto en mujeres que no presentan síntomas, como método de detección preventiva, como en aquellas que ya muestran signos o molestias, con fines diagnósticos. Es una herramienta clave para encontrar la enfermedad en etapas
- Papanicolau: Es un examen ginecológico utilizado para identificar alteraciones en las células del cuello uterino que podrían desarrollar cáncer con el tiempo. El procedimiento consiste en extraer una pequeña muestra de células desde el cuello del útero, las cuales luego se analizan al microscopio para detectar cualquier anormalidad o cambio sospechoso.
- Próstata: Es una revisión médica destinada a identificar posibles afecciones en la glándula prostática, siendo el cáncer de próstata una de las principales preocupaciones. Los métodos más utilizados incluyen el análisis de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA) y el examen rectal digital, que permite al médico detectar alteraciones en el tamaño, forma o consistencia de la próstata.