Las tres veces en las que Deportes Concepción tocó fondo y logró ponerse de pie
El club penquista logró volver al profesionalismo tras sufrir la desafiliación en 2016. El León de Collao ya había sido marginado en dos oportunidades del fútbol nacional.
Por Sebastián Dote
Deportes Concepción sumó otro capítulo glorioso en su sufrida historia institucional. Es que este fin de semana selló su regreso al profesionalismo luego de quedarse con la liguilla de ascenso de la Tercera División A.
El “León de Collao”, que tras el complejo paso de las sociedades anónimas fue tomado por una organización liderada por hinchas y socios, pudo levantarse luego de la dolorosa desafiliación de 2016, la que lo sacó de plano del balompié rentado y casi decretó su desaparición absoluta.
El elenco lila -uno de los más populares de la región del Biobío- vivió así su tercera “resurrección”, ya que anteriormente había sido eliminado de los campeonatos debido a los graves problemas institucionales, marcados por los desordenes administrativos que perjudicaron principalmente a los futbolistas.
1.La marginación de 2006
El equipo lila estuvo ausente de la Primera División en 2006. (Foto: Agencia Uno)
La temporada 2005 fue una de las más complejas para Deportes Concepción en el plano administrativo, ya que hubo problemas para el pago de los sueldos e imposiciones de los jugadores. Ante esto la ANFP tuvo que actuar y sancionar al equipo con la marginación por una temporada.
El problema es que la resolución apareció en febrero de 2006, a pocas semanas del inicio del Torneo de Apertura de aquel año. Debido a esto los dirigentes y el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) tuvo que acordar medidas para asegurar la fuente laboral de los integrantes del plantel, que fue dividido y enviado a otros equipos.
El “Conce” pudo sobrevivir gracias a que su filial fue aceptada en la Tercera División. Aquello sirvió para que los futbolistas juveniles tuvieran actividad hasta el fin del castigo.
Finalmente los penquistas pudieron volver luego que se resolviera su caso ante el Tribunal Patrimonial. En 2007 el cuadro del Biobío pudo permanecer en Primera División y se confirmó el arribo de la concesionara León de Collao SADP, la que prometió resolver la complicada situación financiera de la institución.
2.El fracaso de la concesionaria y el descenso de 2008
Jorge Garcés, entrenador de Deportes Concepción en 2008. (Foto: Agencia Uno)
El 2008 fue el último año en el que Deportes Concepción jugó en Primera División. En lo futbolístico, el elenco lila tuvo un gran Torneo de Apertura. De la mano del entrenador Jorge Garcés, el equipo logró ganar varios encuentro de la mano de figuras como Daúd Gazale y Gerardo Cortés. Todo estaba bien hasta que los problemas administrativos reaparecieron.
La concesionaria, liderada por el abogado Mario Münzenmayer y Marcos Ulloa, tuvo problemas con la inscripción de jugadores. A esto se agregaban los problemas económicos y una supuesta asociación con el Schalke 04 de Alemania que jamás se concretó.
Durante la segunda mitad del año la situación se hizo insostenible. Con varias denuncias por fallas en la inscripción de futbolistas, sueldos y cotizaciones impagas, el plantel se desmanteló. La ANFP nuevamente intervino y mandó al equipo a la Primera B, quedando fuera de toda actividad profesional durante seis meses.
En 2009 el club pudo volver a jugar a la segunda categoría y recibió a otra concesionaria, la que también cerró su ciclo con polémica.
3. La desafiliación total
Los hinchas lilas protestando contra la desafiliación. (Foto: Agencia Uno)
El paso de Deportes Concepción por Primera B fue irregular. En lo dirigencial, el año 2010 estuvo marcado por el arribo de la empresa Fuerza, Garra y Corazón, la cual era manejada por el ex directivo de O’Higgins, Nibaldo Jaque, y el empresario Pablo Tallarico.
Las cosas para el “León de Collao” parecían tranquilas. Sus dirigentes (específicamente Jaque) lograron alcanzar el poder en la ANFP siendo parte de la mesa directiva de Sergio Jadue. Si bien el ascenso estuvo lejos, el club no tuvo mayores problemas en su funcionamiento.
El derrumbe empezó en 2015, en línea con la huida de Jadue tras las acusaciones de eventual corrupción en la FIFA. Jaque quedó marcado como uno de los grandes colaboradores del calerano, y tuvo que salir de la directiva ante la realización de las nuevas elecciones que dejaron a Arturo Salah como presidente de la ANFP.
El desastre quedó en evidencia en 2016, cuando una serie de deudas mostraron que el club era prácticamente inviable. Así por lo menos lo creyeron los integrantes del Consejo de Presidentes, que en una sesión extraordinaria realizada el 26 de abril decretó su desafiliación de todas las competencias profesionales.
Tras esto la concesionaria salió de la administración del club, dejando en duda su continuidad. Fue en ese momento que un grupo de socios, liderados por Víctor Tornería, tomó el control de la institución y la reinsertó en las competencias nacionales a través de las competencias de la Asociación Nacional de Fútbol Amateur (ANFA).
El camino comenzó el año pasado, con el complejo ascenso desde la Tercera B (quinta división) a la Tercera A. Finalmente todo se cerró el domingo pasado, cuando el cuadro lila venció 3-2 a Deportes Limache en un repleto estadio Ester Roa Rebolledo.
