Jenni Hermoso sacó la voz para referirse a lo vivido en la ceremonia de premiación del Mundial Femenino de Fútbol, donde la atacante española fue besada en la boca por Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española, dirigente que aseguró que el beso entre ambos fue consentido.
Y es que Rubiales realizó una conferencia de prensa para defenderse de los cuestionamientos por el acoso a Hermoso, indicando que no renunciaría a su puesto por este hecho.
“Esta jugadora falló un penalti. Ella cogió por las caderas, o por las piernas, me levantó del suelo, me subió en brazos y me acercó a su cuerpo, y al dejarme en el suelo, nos abrazamos. Le dije ‘olvídate del penalti, sin ti no hubiéramos ganado este mundial’. Me contestó ‘eres un crack’. Y le dije ‘¿un piquito?, y me dijo ‘vale'”. De eso empiezan todas las presiones, el silencio de la jugadora y un comunicado que no termino de entender”, argumentó.
Luis Rubiales apuntó que las acusaciones en su contra son parte de una campaña del “falso feminismo”.
“Igualdad es diferenciar entre la verdad y la mentira, pero al falso feminismo no le importa la verdad. Han tardado cuatro o cinco días en felicitarnos, pero matan a un hombre por esto. No les importan las personas”, acusó.
Sin embargo, Jenni Hermoso se sumó a los adversarios de Rubiales, descartando de manera tajante que el beso dado por el presidente de RFEF haya siendo consentido.
u0022Aclaro que en ningún momento se produjo la conversación a la que el Sr. Rubiales hizo referencia y que, ni mucho menos, su beso fue consentidou0022, consignó la jugadora, agregando que u0022me sentí vulnerable y víctima de una agresión. Sencillamente, no fui respetadau0022.
Hermoso detalló que “se me pidió realizar una declaración conjunta para rebajar la presión sobre el presidente. He estado bajo continua presión para salir al paso con alguna declaración que pudiera justificar el acto del Sr. Luis Rubiales. La RFEF ha presionado a mi entorno (familia, amigos, compañeras…) para que diera un testimonio que poco o nada tenía que ver con mis sensaciones”.
Esta situación ha causado una verdadera “revolución” en el fútbol femenino español, donde el sindicato FUTPRO informó que las jugadoras no volverán a vestir la camiseta de su país mientras que Rubiales no dimita.
A esto se sumó la declaración de Borja Iglesias, crack de la selección masculina y del Real Betis de Pellegrini, quien solidarizó con sus compañeras y anunció su renuncia a la Furia Roja.
“Vestir la camiseta de la Selección Española es de lo más grande que ha pasado en mi carrera. No sé si en algún momento volveré a ser una opción, pero he tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente”, sentenció el Panda.
Tras la cena de desagravio, se especuló con un regreso a la política de Longueira integrando un eventual gabinete de Kast o peleando la dirección de la UDI, partido al que renunció en 2021. Sin embargo, el camino del ex ministro parece estar lejos de ambas opciones.
El abogado de Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, valoró que "la senadora electa ha cumplido con entregar todas las respuestas que se le han pedido".
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El crudo será transportado a este lado de la cordillera a través del Oleoducto Trasandino de más de 400 kilómetros de extensión y que se construyó en la década de los 90.