
Con disparos en medio de una carretera de Río de Janeiro. Así fueron recibidos los jugadores de Flamengo en Brasil en su viaje de regreso desde Argentina, quienes denunciaron un intento de robo por parte de los atacantes.
El Mengao, equipo del chileno Erick Pulgar, venía de jugar contra Central Córdoba en Santiago del Estero en el marco de la cuarta fecha del Grupo C de la Copa Libertadores. Lo que parecía ser una vuelta común terminó siendo un momento aterrador para algunos jugadores, pero el más perjudicado fue sin duda uno: el arquero argentino Agustín Rossi, ex Deportes Antofagasta.
Fue en la Linha Amarela, una importante carretera de Río de Janeiro, a la altura del barrio Bonsucesso, al norte de la ciudad, cuando algunos jugadores vivieron el traumático evento. La vía tiene un amplio historial de asaltos y enfrentamientos entre policías y presuntos narcotraficantes.
El vehículo blindado en el que se encontraba Rossi sufrió cuatro impactos de bala.
El representante del argentino, Miguel González, explicó los acontecimientos en conversación con DSports Radio, aclarando que él no era uno de los objetivos iniciales de los atacantes: “Quisieron robar el coche de adelante, pero escapó con una maniobra. Esa maniobra hizo que Agustín bajara la velocidad, y ahí le tiraron cuatro tiros“.
“Agustín está bien, fue un susto terrible. Imagínate que te apunten sobre la carretera con un arma… Es una locura lo que pasó“, agregó el agente.
El atraco al final no pudo ser concretado por los delincuentes quienes huyeron del lugar. Ningún funcionario, jugador ni acompañante fue resultado herido.
Por el momento, la Policía Militar indicó que durante esta jornada “realizaron búsquedas” en la región donde los jugadores de Flamengo sufrieron el intento de robo, aunque aún no han tenido éxito para identificar los autores del crimen.