
La apertura de la cuenta en el Estadio Nacional con un tiro libre de Matías Sepúlveda desató la algarabía de los fanáticos de la U, desatando un fuerte grito de gol.
Un golazo en todas sus letras que no todos los presentes pudieron disfrutarlo durante la noche de Copa Libertadores. Sebastián Carreño, hincha con movilidad reducida de Universidad de Chile, tuvo que escuchar el primer tanto desde los alrededores del recinto deportivo, luego de que le negaran el acceso al sector preferencial por no contar con una silla de ruedas.
“Cabe señalar que tengo discapacidad y me desplazo con bastón, no puedo subir escaleras, solo andar en la misma cota”, explicó el hincha a EL DÍNAMO. “Es primera vez que me pasa, yo el miércoles pasado estuve viendo el partido contra Estudiantes y ahora vine nuevamente este partido”.
Sebastián ingresó al sector de estacionamientos de discapacitados “con el permiso de Azul Azul” acompañado de su amigo y secretario general del PPD, José Toro, para luego acercarse a los ingresos. Tras pasar correctamente hasta el segundo control por el acceso de Avenida Maratón, se encontraron con una encargada de control del área, quien no le permitió pasar: “La señora nos menciona que si no tengo silla de ruedas, no puedo ingresar“.
Posteriormente comenzaron los problemas: “Me echaron con personal de las entradas y tuve que caminar 50 minutos, comenzando y terminando el primer tiempo. Mi promedio es de 2.200 pasos y ayer hice 8.500, los cuento porque tengo movilidad reducida reducida, tengo que tener actividad”.
“Llegué a la puerta Andes y a la encargada de Azul Azul de ahí le solicité un espacio donde poder ingresar”, narró el hincha que presenta una discapacidad de movilidad. “Ella, aplicando criterio, se comunica por radio y nos dicen que ahora sí me dejarían pasar por la Puerta 7″.
“Yo estando en Andes ya le dije que imposible, como voy a hacer eso. Me perdí todo el primer tiempo y ahora me dicen que si puedo ingresar por allá“, agrega. La zona preferencial y Andes, que da para Avenida Pedro de Valdivia, son zonas totalmente opuestas.
En medio de esa situación, un grupo de voluntarios se acercó a ayudarlo, reflejando las imágenes viralizadas durante esta jornada. “Guardias privados alrededor escucharon esto, se organizaron y me ofrecieron ayuda. Me llevaron al ingreso de la Puerta 22 donde vi los 40 minutos de partido que quedaban de pie“, indicó Carreño.
El regreso a su vehículo tampoco estuvo exento de problemas. “Al salir, bajé con ayuda de hinchas. Para llegar al estacionamiento de discapacitados rodeamos el estadio por dentro del recinto”, indicó.
Al llegar al punto de control de Pacífico, volvió a entramparse con otra encargada de seguridad que no les permitía el paso: “Le expliqué la situación y me dijo la guardia de ese control que: ya conozco su caso sé que ha sido conflictivo pero no lo puedo dejar pasar. Ahí yo ya me paré, le dije que no puedo caminar más, no me da. No me moví de allí y finalmente me dio el paso para ingresar al vehículo luego de 10 minutos”.
“Es lamentable este tipo de situaciones que alejan al hincha de los estadios, buscamos ser siempre pacíficos y la poca falta de criterio hiere un poco. Soy de Osorno y viajaré siempre que pueda a ver a la U, pero las condiciones día a día de la concesionaria Azul Azul lo está haciendo más difícil“, concluyó Sebastián Carreño.
La respuesta de Azul Azul
Carreño reconoció que durante esta jornada Azul Azul ofreció disculpas por lo ocurrido. “Dijeron que en la posibilidad de un nuevo encuentro pueda contactarme con ellos para que esto no vuelva a repetir“, contó.
“Les hice mención es que ojalá esto no le ocurra a nadie que llegue con una tarjeta de discapacidad o un carnet de discapacidad a la puerta de Maratón, porque es la única manera que tenemos de entrar. No hay otra, porque todos los accesos tienen escalera”, finalizó Sebastián.