
El Mundial de Clubes 2025 significa una gran inyección económica solo por el hecho de participar, lo cual sin duda va a beneficiar a los equipos a potenciar sus planteles, pero por otro lado, puede profundizar la amplia brecha económica que existe en Sudamérica.
Para este certamen, la FIFA dispuso un premio de US$ 1.000 millones, donde el campeón podría llegar a embolsar la suma de US$ 125 millones, cuya cifra representa al 38% del valor de la plantilla de Flamengo (Brasil), que de acuerdo a Transfermarkt, es la más cara de Latinoamérica.
Solamente por participar en el Mundial de Clubes, los conjuntos sudamericanos recibieron un pago de US$ 15,21 millones, un monto que equivale a más de la mitad de lo que vale el plantel completo del equipo más caro de Chile: Colo Colo. Además, dicha cifra es más alta de lo que vale Universitario de Perú, que se instaló en octavos de Copa Libertadores con un valor de US$ 13,15 millones.
Sumado a ello, los clubes en la competición pueden aumentar sus premios por partido ganado (dos millones) y empatado (un millón) en la fase de grupos.
Por si fuera poco, los premios se van acrecentando por ir avanzando de ronda:
- Octavos de Final: US$ 7,5 millones.
- Cuartos de Final: US$ 13,125 millones.
- Semifinalista: US$ 21 millones.
- Finalista: US$ 30 millones.
- Campeón: US$ 40, millones.
La desigualdad en el fútbol de Sudamérica que podría seguir aumentando tras el Mundial de Clubes
Por dar un ejemplo, de momento, el actual campeón de Copa Libertadores, Botafogo, con su pase a octavos tras sumar dos victorias en los grupos, ya acumula US$ 26,91 millones, es decir, más de lo que vale la plantilla completa de la U de Chile (US$ 26,65 millones).
Considerando que los equipos brasileños y argentinos suelen dominar el escenario continental, la desigualdad inevitablemente seguirá aumentando producto de los nuevos ingresos. Esto, teniendo en cuenta que los equipos de ambos países también reciben más dinero por parte de Conmebol, ya que tienen más cupos tanto en Copa Libertadores como en Sudamericana.
Al respecto, el presidente de River Plate, Jorge Brito, en febrero de este año sostuvo: “Son fondos importantes y es también un recurso adicional para un año especial, el cual requiere que esos fondos sean invertidos para disputar la competencia“. De hecho, en los últimos dos mercados de pases, el conjunto millonario ha gastado más de 50 millones de dólares.
Por ello, varias autoridades futbolísticas han hecho énfasis en la necesidad de implementar un Fair Play financiero, tal como se realiza en Europa.
En este sentido, el presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, anunció la semana pasada que “el próximo paso es innovar e implementar el Fair Play financiero. No queremos clubes endeudados, queremos clubes fuertes. Queremos jugadores que cobren en tiempo y forma. Queremos que se invierta la plata en la logística que va a asegurarnos el futuro”, aunque no dio detalles sobre los plazos.