
Este sábado se realizó el funeral de Diogo Jota, futbolista portugués de 28 años, quien perdió la vida hace dos días en un trágico accidente automovilístico en la provincia de Zamora, España, junto a su hermano André Silva, de 26 años, quien también falleció.
La despedida final se llevó a cabo en la ciudad de Gondomar, en el norte de Portugal, con una conmovedora ceremonia fúnebre llena de lágrimas, recuerdos y homenaje de familiares, amigos y compañeros del fútbol.
El plantel del Liverpool, equipo en el que Diogo Jota jugaba desde 2020, asistió al funeral como grupo. Al frente de la delegación estuvo el capitán, Virgil van Dijk, quien llevó una corona de flores rojas con la silueta de la camiseta número 20, en homenaje a Jota.
Andy Robertson llevó otra corona con el número 30, en recuerdo de André Silva, quien jugaba en el Penafiel de la segunda división portuguesa. También estuvieron presentes el entrenador Arne Slot, Alexis Mac Allister, y varios excompañeros como Jordan Henderson y James Milner.
Solo los familiares y amigos más íntimos pudieron acceder al templo donde se celebró la ceremonia, aunque una transmisión televisiva permitió que quienes quedaron fuera siguieran el funeral en directo.
La misa fue conducida por el obispo de Oporto, Manuel Linda, quien tuvo un gesto especial al dedicar unas palabras a los tres hijos pequeños de Diogo Jota: Dinis, Mafalda y Duarte.
Jota se había casado con Rute Cardoso, su compañera durante los últimos 13 años, tan solo unos días antes del fatal accidente. En uno de los momentos más emotivos del acto, Rute, vestida de blanco y con una rosa en la mano, se acercó al ataúd para depositarla, acompañada por su hermana, quien no pudo contener la emoción.





