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Milán aprueba millonaria venta de San Siro a Inter y AC Milan para su demolición y la construcción de nuevo estadio

La remodelación costará unos 1.200 millones de euros, con 710 destinados únicamente al estadio.

El ayuntamiento de Milán aprobó la venta del Estadio San Siro al Inter de Milán y al AC Milan por 197 millones de euros, allanando el camino para que los clubes tomen posesión y comiencen la transición hacia un nuevo recinto con capacidad para 71.500 espectadores, cuya finalización está prevista para 2031.

Las partes tenían hasta el 10 de noviembre para completar todos los trámites burocráticos; si el cambio de titularidad no se completaba para esa fecha, una declaración de interés cultural sobre el estadio conocido también como Giuseppe Meazza haría imposible su demolición.

El acuerdo se logró tras una sesión de casi 12 horas que incluyó amplios debates y retrasos. La sesión demoró por las 239 enmiendas presentadas al trato, de las cuales se discutieron 25 antes de aprobar una principal que dio luz verde al resto.

Según los proyectos de los clubes, San Siro seguiría albergando partidos, incluida la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026, hasta que el nuevo estadio esté terminado. Tras los Juegos, comenzaría la demolición del histórico recinto, con planes para preservar partes del estadio para oficinas, instalaciones deportivas o incluso un museo.

Tanto el AC Milan como el Inter de Milán calificaron de inviable la idea de una remodelación integral del estadio existente.

El nuevo recinto, que los clubes seguirían compartiendo, está previsto como parte de un proyecto de regeneración urbana centrado en la innovación y la sostenibilidad, y contaría con dos graderíos amplios para ofrecer una visibilidad óptima desde todos los sectores. El complejo abarcará 281.000 metros cuadrados e incluiría aparcamientos, oficinas, tiendas, restaurantes, dos hoteles con 350 habitaciones cada uno y museos para ambos equipos.

La remodelación sería una inversión privada de los clubes de alrededor de 1.200 millones de euros, con unos 710 millones destinados solo al estadio. Se espera que el nuevo estadio se convirtiera en el motor económico del Inter y del AC Milan, generando unos ingresos anuales de 2.700 millones de euros.

Las influencias que impulsaron la venta del San Siro

El actual San Siro, oficialmente denominado Giuseppe Meazza, tiene una capacidad de casi 76.000 y se considera un hito del fútbol en Europa. Inaugurado en 1926 y a menudo comparado con una catedral de hormigón, ha sido objeto de reformas a lo largo de los años, incluidas actualizaciones para el Mundial de 1990.

No obstante, ya no respondía a las necesidades ni de los aficionados ni de los clubes. El AC Milan juega en San Siro desde 1926, y desde 1947 lo comparte con el Inter de Milán.

Los ejecutivos de los clubes y las autoridades del fútbol italiano presentaron el proyecto como necesario para modernizar las infraestructuras y mejorar los ingresos en día de partido, que iban a rezagados en comparación al de rivales europeos.

La UEFA optó por no asignar la final masculina de la Champions League de 2027 al San Siro debido a la falta de claridad sobre los planes de remodelación, perdiendo 60 millones de euros de ingresos para la ciudad. Con la inclusión del estadio en duda para la Eurocopa 2032, los clubes buscaron evitar otro desastre.

Pocos equipos italianos son propietarios de sus estadios; ejemplos incluyen a Atalanta, Juventus de Turín, Udinese y Sassuolo, mientras que otros grandes clubes como AS Roma, Lazio, Fiorentina y Napoli no lo son. La venta situó al Inter de Milán y al AC Milan entre el reducido grupo de clubes con control sobre sus recintos deportivos.

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