
Luego de que el Gobierno confirmara este miércoles que las empresas chinas BYD y Tsingshan renunciaron a desarrollar los proyectos de producción de litio que tenían contemplado realizar en el norte del país, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, le bajó el perfil al hecho.
El secretario de Estado se refirió a la decisión de las compañías asiáticas luego de que la información fuera difundida por el Diario Financiero y, junto con lamentar la situación, manifestó que “es un tema que ya se había identificado tiempo atrás. Se le buscó solución, pero no fue posible lograrlo“.
“Estas firmas accedieron a estos proyectos a través de una licitación, de un proceso competitivo, donde las bases estaban ahí claramente establecidas. Por supuesto, ellos han planteado en realidad temas que van más allá de dificultades con el Gobierno”, puntualizó.
No obstante, Marcel desdramatizó el asunto y aseveró que la decisión de las empresas chinas no cambiará “la estrategia del litio” impulsada por el Ejecutivo.
“Durante este mes de mayo vamos a tener novedades importantes en los nuevos proyectos de extracción del litio. Así que la estrategia sigue adelante”, planteó el titular de Hacienda.
En esa línea, el ministro, manifestó que así como hay “proyectos que no se materializan, hay otros muy significativos que van avanzando de magnitudes mucho mayores que la de estos proyectos“.
Puntualizó que durante el mes en curso “corresponderá a hacer una licitación con los recursos que están asociados al contrato con Albemarle”.
Los motivos de las empresas chinas para renunciar a los proyectos de litio en Chile
Consultado sobre los motivos específicos esgrimidos por las compañías asiáticas para desistir de los proyectos de litio en el país, Mario Marcel comenzó explicando que las empresas chinas plantearon “temas que van más allá de dificultades con el gobierno”.
Dijo que “en el caso de BYD, es un tema relacionado con los precios del litio actuales“, mientras que Tsingshan “no llegó siquiera a constituirse legalmente en Chile”.
Sin embargo, las firmas chinas expresaron razones completamente distintas, apuntando principalmente a “trabas burocráticas”, ya que en el caso de BYD, viene reclamando desde el año pasado la “lentitud” de La Moneda para poder entregarle el terreno para levantar su planta cátodos de litio por 290 millones de dólares.