En su nueva oficina en Vitacura, el exdirector del Servicio de Impuestos Internos (SII), Javier Etcheberry, aterriza sus próximos pasos y conversa con EL DÍNAMO. El relato sobre la fundación de su nuevo emprendimiento está marcado por lo que vivió durante el gobierno de Gabriel Boric. Salió del SII luego de lo que califica como una movida política para hacerlo a un lado.
En síntesis, el no pago de contribuciones por la ampliación de una de sus propiedades terminó costándole el puesto en julio de 2025. Etcheberry reflexiona que esa salida fue un porrazo para su interés de seguir activo en el mundo laboral. “Tenía mucho que hacer”, relata.
Y es que, a sus 78 años, el hombre de la vieja guardia de la Concertación —estuvo en el SII entre 1990 y 2002 y luego asumió como ministro de Obras Públicas en el gobierno de Ricardo Lagos— sigue activo, por no decir hiperactivo.
Dos veces a la semana practica tenis; otros días nada o va al gimnasio a hacer pesas. Su rutina está estrechamente ligada al deporte. Eso, asegura, es algo que lleva en el ADN y que lo empujó a fundar su nueva empresa: una plataforma que será una app destinada a gestionar una “hoja de salud” de las personas, vinculada al estilo de vida.
“Hace unos años nadie habría creído que la solución de muchos problemas y enfermedades —hoy con sustento científico— es el deporte”, afirma.
La semana pasada se conoció la venta de la empresa que fundó como Multicaja y que luego fue rebautizada como Klap. En ella era socio de José Luis del Río y de Sonda. La operación se cerró en $40 mil millones.
“Cuando hubo la crisis en Impuestos Internos y a mí me sacaron, yo estaba en disposición de seguir muchos años. No tenía la idea de retirarme pronto. Al contrario, había mucho que hacer”, recalca.
– ¿Qué le dejó el paso por el gobierno?
– Me impresionó que en varias áreas del gobierno no se hacía lo que había que hacer. No se hacía lo que se debía hacer. Yo estaba empujando fuerte para avanzar en lo que la ciudadanía quería, por ejemplo, la lucha contra las mafias y la delincuencia. Estaba en esa disposición cuando pasó esta situación, casi curiosa. En el fondo, me hicieron una encerrona, una maniobra política, y me sacaron. Ahí surgió la pregunta de qué hacer.
– Yo creía, al revés, que había mucho que hacer en Impuestos Internos, en Tesorería, en Aduanas, en modernización del Estado, en delincuencia. Tenía una lista de cosas en las que pensaba ir ayudando. Pero bueno, sabiendo que no iba a volver al gobierno, la pregunta era qué iba a hacer.
– ¿Le pesó mucho la salida estos meses?
– Aprendí algo: yo no era del gobierno de Boric. Yo había entrado y me había ofrecido para ayudar. Y me di cuenta de que es muy difícil estar en un cargo delicado en un gobierno si uno no es militante, porque a la primera lo echan.
– Se acaba de vender Klap ¿qué lecciones le deja?
– Con esa empresa me peleé con Transbank, con los bancos, con el sistema de libre competencia, con el Ministerio de Hacienda. En el resto del mundo no existían monopolios como Transbank. Había un sistema de cuatro partes, en que podían participar todas las empresas y competir entre ellas. Lo raro era que en Chile existiera ese monopolio y, además, que las autoridades lo defendieran. Hoy están Getnet, Mercado Pago, el propio BancoEstado, el BCI. Hay muchos actores.
– ¿Y ha pensado dejar los negocios tras esta operación?
– Mi señora y mis hijas lo único que querían es que, a los 78 años, me cabreara, pero yo me siento con mucha energía.
El loco del Internet
Javier Etcheberry recuerda que durante su primer período en el SII muchos arrugaban la nariz frente a sus ideas: la operación renta por internet, la CajaVecina, la Cuenta RUT y la factura electrónica fueron iniciativas en las que trabajó. “Siempre que he dado ideas me dicen que no van a resultar. En el SII me decían ‘el loco del internet’, cuando nadie daba un peso por los trámites de impuestos online”, relata.
– ¿De qué se trata su nueva empresa?
– Surgió de la idea de cómo ayudar a las personas a tomar mejores decisiones sobre su salud: cómo vivir más sano, cómo cuidar el sueño, la alimentación, el ejercicio. Nace también de mi experiencia personal: que se me tuerce un tobillo, que me duele la espalda. Hablo con médicos, voy a consultas, veo exámenes. Además, leo bastante sobre salud y sobre lo que se hace en otras partes del mundo. Chile tiene una deuda muy grande en la gestión de la salud.
Dice estar sorprendido de que mucha gente de su generación, pese a mantenerse activa mentalmente, deba retirarse por estar “llena de achaques”. Bajo la premisa de vivir mejor, se le ocurrió armar una plataforma de salud: una hoja virtual de la vida de las personas que las ayude a tomar mejores decisiones.
“¿Quiénes son los viejos? Los viejos son los que dicen ‘no, esto ya no lo aprendí’. Y eso le puede pasar a alguien de 40 años. También puede haber alguien de 90 que no diga eso“, afirma y agrega que “hay que administrar la salud. Uno es responsable de administrarla. No puede decir ‘tuve mala pata, me pasó esto’.”
– ¿Cuál es el objetivo de la empresa?
– Desde mi experiencia personal, uno debe tratar de entender a los médicos, pedir segundas opiniones y tomar decisiones. Me pasaba que muchas veces decía: a ver, ¿qué pasa si hago o no hago esto? La empresa partió recién en noviembre y la clave es que el paciente conozca su información. Hoy están todas las condiciones: inteligencia artificial y smartphones poderosos. Antes los exámenes eran puro papel.
– ¿Cómo funcionará?
– Hay una parte de autogestión: las personas hacen un perfil con datos básicos, enfermedades crónicas, medicamentos que toman y todos los resultados de exámenes previos. Queremos ayudar, con inteligencia artificial, a gestionarla y apoyar la toma de decisiones. También que surjan herramientas útiles. El desafío es cómo se monetiza.
– ¿Qué opciones ve?
– Además del financiamiento directo de las personas, una opción es que alguna institución o empresa lo ofrezca como beneficio, porque mejora la salud de las personas. Pero estamos recién partiendo.
– ¿En qué etapa están hoy?
– Somos un equipo de unas seis personas. Hay un ingeniero que me traje del SII y otros que hemos reclutado. Estamos construyendo el prototipo y hay un servicio clave que queremos incluir. La gente está corta de plata, por eso la meta es sumar un cotizador de medicamentos que indique dónde está más barato cerca de tu casa o trabajo, cuáles son los genéricos. Lo mismo con exámenes, porque se pueden hacer en múltiples prestadores. También queremos apoyar la parte práctica de los reembolsos.
– ¿Quiere sumar socios?
– Por ahora estoy solo. Espero seguir así unos seis meses, hasta tener todas las respuestas y salir a buscar capital. Vamos a empezar con pruebas con cercanos, familia y amigos, para ver qué funciona y qué no.
Mirada país
– ¿Cómo observó la última elección?
– He estado en política, en la universidad y en la empresa. Pero veo problemas de fondo: que se tomen terrenos y el país lo tolere al margen de la legalidad, o que la gente use el transporte público sin pagar. A eso se suman los niveles de corrupción que hemos visto.
– ¿Cree que eso se acabará con el nuevo gobierno?
– Estuve un año recientemente en el SII y los chilenos son los mismos. Muchos sacan la vuelta, no son corruptos, pero el aparato del Estado es complicado. También pasa en la empresa. Hay un problema país que es ideológico.
– ¿Están dadas las condiciones para invertir?
– Han dicho que se pondrán firmes con la delincuencia, pero eso debe ir de la mano con no trabar el emprendimiento con regulaciones estúpidas. Estoy de acuerdo con reducir el tamaño del Estado, pero eso le va a costar políticamente a Kast. En la teoría todos están de acuerdo; en la práctica, no tanto.
– ¿Le parece bien la baja de impuestos a grandes empresas?
– Es efectivo que en Chile las grandes empresas pagan muchos impuestos, pero también hay otros problemas, como las grandes mafias que evaden y que todos saben que existen.