
El Banco Central presentó su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre ante la Comisión de Hacienda del Senado, con una exposición de la presidenta de la entidad emisora, Rossana Costa.
En su presentación, Costa indicó que que “la principal amenaza para el escenario local proviene de las tensiones internacionales, aunque asegura que el deterioro del escenario global encuentra a la economía chilena en un mejor pie para enfrentarlo”.
Asimismo, precisó que, “pese a la favorable evolución de la situación financiera a nivel general, persisten vulnerabilidades en grupos específicos, como las empresas de menor tamaño y las que recibieron créditos Fogape en la pandemia”.
La presidenta del Banco Central precisó que el informe aborda también “la prolongada debilidad del sector inmobiliario residencial debido, en gran parte, al nivel de las tasas hipotecarias y su negativo impacto en la demanda, y el elevado stock de viviendas terminadas”.
El IEF señala que la persistencia de déficits estructurales desde hace varios años ha ido mermando las holguras fiscales y ha aumentado la deuda pública. Asimismo, que, según las proyecciones oficiales, en el corto plazo, dicha deuda se ubicaría algo por debajo del límite de 45% del PIB, nivel definido como prudente por la autoridad. En este contexto, y como se ha señalado en informes anteriores, existen riesgos que podrían llevar a superar ese nivel en los próximos años.
“En relación con el sistema bancario, éste continúa adaptándose a la implementación de Basilea III y se observa bien preparado para enfrentar un escenario más negativo en un contexto donde los bancos han constituido provisiones y garantías para cubrir los mayores niveles de incumplimiento registrados, holguras en sus indicadores de liquidez y un fortalecimiento de su base de capital e indicadores de solvencia”, precisó el Banco Central.