Tras la reciente aprobación en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputadas y Diputados del proyecto que busca eliminar el uso de la UF (Unidad de Fomento) en contratos y operaciones económicas, RE/MAX Chile expresó su preocupación por las consecuencias negativas que esta medida podría tener sobre el mercado inmobiliario, los créditos hipotecarios y el acceso a la vivienda para miles de familias chilenas.
La iniciativa parlamentaria tiene por objetivo eliminar progresivamente el uso de la UF en contratos de arriendo, créditos hipotecarios y otros instrumentos, argumentando que afecta el poder adquisitivo de las personas.
Pese al respaldo mayoritario en la Comisión, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, advirtió que la medida podría generar “efectos negativos importantes”, como mayores tasas de interés, menor acceso al financiamiento y un impacto adverso en los precios de las viviendas.
Desde el sector privado, Yuval Ben Haym, director regional de RE/MAX Chile y presidente del Comité de Franquicias de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), coincidió en que la eliminación de la UF podría producir una contracción significativa del crédito hipotecario.
“La UF protege tanto a los deudores como a las instituciones financieras frente a la inflación, lo que permite ofrecer plazos largos —de 20 a 30 años— a tasas reales más bajas. Sin ese mecanismo, los dividendos aumentarían entre 25% y 50%, excluyendo a muchas familias del sistema”, indicó.
Según simulaciones internas de RE/MAX, un crédito de 4.000 UF a 20 años (aproximadamente $158 millones) implica un dividendo mensual cercano a $960 mil si se mantiene en UF. En cambio, si se expresara en pesos a una tasa nominal del 7%, el dividendo subiría a $1,22 millones.
Además, la reducción de los plazos —posible efecto colateral— podría llevar los dividendos por sobre el 50% actual, haciendo inviable el acceso a vivienda propia para sectores medios y emergentes.
“Eliminar la UF también significaría trasladar el riesgo inflacionario a los hogares, con cuotas variables e impredecibles, y desincentivaría la inversión en vivienda y construcción”, agregó Ben Haym, quien además señaló que la caída en la originación de créditos podría oscilar entre un 25 % y un 35 % en los primeros 12 meses tras la eventual entrada en vigencia de la norma.
Ben Haym hizo un llamado a enfocar el debate en mejorar la educación financiera y fortalecer la transparencia del sistema, más que en eliminar un instrumento técnico que ha sido clave para masificar el acceso a la vivienda.
“El único instrumento real de ahorro para muchas familias sigue siendo el ladrillo. La UF valoriza esas propiedades y ha sido fundamental para que más de un millón de hogares en Chile hoy tengan un crédito hipotecario activo”, sostuvo.
