
El fraccionamiento de la cuota de merluza común generó un terremoto en las empresas pesqueras en Chile. La Comisión Mixta a cargo de revisar el proyecto de ley que nació como mensaje del Ejecutivo, decidió asignar el 52% a la pesca artesanal y el 48% sector industrial -que antes correspondía al 40% y 60% respectivamente-, un evento que busca equilibrar la actividad económica y la sustentabilidad del recurso, lo que desembocó en el cierre de operaciones de PacificBlu, la filial de la cual el conglomerado Blumar es dueña.
El cierre de PacificBlu se concretaría a partir del 1 de enero de 2026 y su salida del mercado dejará una pérdida de 800 empleos en forma directa y de otros 2.400 de manera indirecta
Pero ¿quién es quién en este mercado? Empresas como Camanchaca -bajo la fusión con la Pesquera Bío Bío-, Orizon, Pesca Cisne y Landes (está ultima presentó una acción judicial contra el Estado en tribunales civiles) son algunas de las otras empresas que se verán afectadas por la medida.
Cabe recordar que la pesca ha sido un sector ampliamente desarrollado y de interés del sector privado. En diferentes segmentos familias grupos tales como los Angelini, los Yaconi y Santa Cruz, Sarquis, Lecaros e Izquierdo-Menéndez, son algunos de los conglomerados que han pasado por esta industria.
Y es que no se trata de un mercado cualquiera. En efecto, PacificBlu destina el 82% de su producción al mercado local con la marca El Golfo. Razones tiene. La merluza es un mercado importante en Chile en lo que refiere a la pesca. Según datos de la investigación conjunta realizada en 2024 por Advanced Conservation Strategies y el Instituto Milenio en Socio-Ecología Costera, dicho pescado es el segundo más consumido en el país, solo atrás de la reineta.
Esto se da en el marco de los datos dados a conocer por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), que estableció en 2020 que el consumo anual de productos del mar aparente por persona es de 15,8 kilos y los reclamos de las pesqueras que reclaman que la nueva normativa los hará operar a pérdida.
El Ejecutivo, en tanto, con la nueva ley, quiere darle más espacio al sector artesanal para hacer uso de este recurso. Ante esto y las últimas decisiones, la molestia por parte de la pesca industrial se ha hecho notar. “Esta política pública errada y sesgada es un contrasentido para la Región del Biobío, pues apunta hacia la desindustrialización, a la pérdida de competitividad y destrucción de valor“, afirmó la asociación gremial Pescadores Industriales del Biobío, a través de un comunicado.
En el segmento de la pesca de merluza no solo están los grandes operadores. Tras el anuncio de PacificBlu y la nueva normativa, el presidente del sindicato Interempresas de Capitanes de Pesca del Biobío, Juan Carlos González, dijo que se le dará un espacio a cientos de pescadores ilegales que se acogerán a la nueva normativa, pero sin las medidas adecuadas para cuidar el recurso de la merluza.
“Hoy día pierden 6.500 trabajadores de la industria pesquera de la Región del Biobío. Hoy día pierde la actividad pesquera”, dijo tras los anuncios.
El Informe Sectorial de Pesca y Acuicultura estableció a marzo de 2025 que la desembarque de merluza común acumulada es de 7.900 toneladas (t), mientras que para el año completo se estableció una cuota global de unas 35.000 t.