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Metro se transforma: del primer Starbucks subterráneo a su propia tarjeta de débito

Este segmento es clave para la estatal porque permite mejorar la subvención del pasaje. “Diariamente se descuentan los ingresos tarifarios de los fondos recaudados por el Canal de Ventas de la Sociedad, generando liquidez para cubrir compromisos”.

El Metro de Santiago avanza en un ambicioso plan para diversificar sus ingresos y fortalecer su operación más allá de la venta de pasajes. La red de transporte más importante del país —que mueve a 2,5 millones de pasajeros al día y que en 2024 participó en el 69% de los viajes realizados en la Región Metropolitana— se ha convertido en un punto estratégico para nuevas líneas de negocio. Y sus 143 estaciones y 149 kilómetros de red son un activo que las marcas buscan aprovechar.

En esa lógica, Metro está ampliando sus segmentos comerciales con el objetivo de elevar el peso de los ingresos no tarifarios en su operación. Este segmento reúne actividades que no provienen del cobro de pasajes: arriendo de locales comerciales, uso de infraestructura por parte de empresas de telecomunicaciones y su más reciente apuesta, la tarjeta de débito MetroMuV.

Según los informes financieros de la estatal, los ingresos no tarifarios alcanzaron su peak durante la pandemia, representando el 26% del total. Tras normalizarse, hoy se ubican en torno al 16% y llegaron a ese nivel a septiembre de 2025.

El desempeño reciente confirma el avance del plan: entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, Metro recaudó $66.245 millones por ingresos no tarifarios, lo que implica un alza de 15% —equivalente a $9.925 millones adicionales— respecto del mismo periodo del año previo.

Por qué este negocio es relevante

El negocio tarifario de Metro se organiza en cuatro áreas: Medios de Pago, Integración Modal, Inmobiliario y Negocios de Flujo.

En su reporte, la empresa explicó que “los ingresos no tarifarios aumentaron principalmente por mayores retornos del canal de ventas y mayores ingresos publicitarios del proveedor Massiva, vinculados a nuevas iniciativas comerciales y de publicidad. Su incremento también se ve impulsado por el crecimiento de la UF y el arriendo de locales y espacios comerciales”.

Este segmento es clave para la estatal porque permite mejorar la subvención del pasaje. “Diariamente se descuentan los ingresos tarifarios de los fondos recaudados por el Canal de Ventas de la Sociedad, generando liquidez para cubrir compromisos”, detalla su reporte.

Starbucks bajo tierra y la tarjeta MetroMuV

Uno de los hitos recientes es la puesta en marcha de MetroMuV, su propia tarjeta de débito, que permite realizar compras en comercios nacionales e internacionales. La meta es alcanzar alrededor de dos millones de usuarios activos en la primera etapa.

A ello se suman otras “primeras veces” dentro de la red subterránea. En octubre se inauguraron los primeros centros de salud de América Latina dentro de estaciones de Metro. Se trata de Fast Clinic, una red privada de laboratorios que inició un plan de expansión en la red subterránea y que incluso devuelve a los usuarios el costo del pasaje.

El hito más reciente fue la apertura del primer Starbucks dentro de una estación de Metro en Latinoamérica, ubicado en Universidad de Chile. “Llegamos a tu trayecto diario”, anunció la cadena, recibiendo una positiva reacción de los usuarios, que incluso pidieron su expansión hacia otras estaciones.

El local, de 63 metros cuadrados, se instaló bajo una estrategia de presencia en puntos de alta conectividad. Su diseño incluye un mural del artista Rodrigo Estoy, realizado en mosaico por Paulina Lagos.

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