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10 de Octubre de 2020

Recreo, nos gusta el arte: la iniciativa que acerca el legado cultural de las bordadoras de Isla Negra a los escolares

El programa, que desarrolla la Seremi de las Culturas de la Región de Valparaíso y Fundación ProCultura, busca familiarizar a los estudiantes de séptimo y octavo básico con este tradicional arte textil.

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bordadoras Isla Negra
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Tras meses confinados en sus hogares y sin oportunidad de participar en actividades en sus establecimientos educacionales, las instancias extracurriculares que contribuyan a acercar la cultura y el arte a los escolares cobran aún más relevancia. Así lo entendieron desde la Seremi de las Culturas de la Región de Valparaíso y Fundación ProCultura, quienes implementaron en siete colegios de la Provincia de San Antonio la iniciativa Recreo, ¡Nos gusta el arte!

Este programa busca acercar a los estudiantes de séptimo y octavo básico al legado cultural de las Bordadoras de Isla Negra, a través de la entrega del kit ¡Bordemos nuestra historia! y de una serie de actividades en conjunto sus profesores y con dichas artesanas.

Específicamente, la propuesta pedagógica contempla acompañamiento y asesoría para cada comunidad escolar, junto con la entrega de un kit de bordado para cada uno de los cerca de 150 estudiantes, docentes y equipos directivos. Dicho kit incluye un libro didáctico en el que se cuenta la historia de estas bordadoras; un manual donde se explica cómo hacer un bordado; una carta personalizada enviada por una bordadora al alumno; un pendrive con videos y registros del oficio del bordado y las diferentes técnicas para aprender este arte textil; materiales para realizar un bordado; un paquete de agujas y once madejas de colores y tijeras.

“Las Bordadoras de Isla Negra, con un oficio de más de 48 años de historia, son parte del patrimonio de la Región de Valparaíso y gracias a esta iniciativa, se logró un vínculo intergeneracional con los estudiantes, profesores y apoderados para fortalecer la cohesión social de las comunidades a través del arte y la cultura. Además, el proyecto pone como prioridad la salud mental de la comunidad escolar, que con la pandemia ha sido uno de los sectores más afectados”, destacó Alberto Larraín, psiquiatra y director ejecutivo de Fundación ProCultura.

Luego de culminar el período de aprendizaje y bordado, el siguiente paso será elaborar una gran tapiz con las obras creadas por todos los niños y niñas que participaron de la iniciativa.

Juana Yáñez, una de las Bordadoras de Isla Negra, y cuyo trabajo se vio reflejado en el material didáctico que se creó para esta propuesta pedagógica, valoró el proyecto y apuntó a que “los niños van a estar súper orgullosos cuando vean su trabajo plasmado en una tremenda tela. Tienen ganas, van a tener todas las ganas, porque esto no se conoce solo en Chile, en todas partes del mundo lo conocen. Y todas tenemos un pedacito de nuestros bordados en España, Italia, Francia, en muchos países, entonces, es un orgullo ser bordadora”.

Otras iniciativas

Con el fin de que los escolares conozcan y valoren su patrimonio regional, Fundación ProCultura lleva a cabo una serie de iniciativas a lo largo del país. De hecho, actualmente están trabajando en 27 comunas.

En esa línea, el director ejecutivo de la fundación hizo énfasis en la necesidad de que los niños se familiaricen con su entorno y la cultura que los rodea.

“El diagnóstico que hicimos fue que en gran parte de ellas los estudiantes pasan materias que no tienen nada que ver con su entorno cercano. Nos preguntamos, ¿de qué sirve que aprendan sobre grandes monumentos de otros continentes, o de Santiago, si no conocen primero los que hay en su región? El área Educación e Identidad, tiene ese objetivo: que niños, niñas y adolescentes interactúen con su territorio a través diferentes experiencias y vivencias, en donde la cultura tiene un rol fundamental”, agregó.

En vista de ello, la fundación ha encabezado diferentes proyectos, tales como “Colorea tu patrimonio”, donde a través de ilustraciones para colorear inspiradas en monumentos históricos locales o actividades típicas, niños y niñas de 3 a 8 años pueden interactuar con su identidad local; o “Murales identitarios”, instancia en la que se invita a los vecinos a identificar los símbolos identitarios de su comuna para que un artista lo represente y luego lo pinte en conjunto con ellos.

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