Universidad Católica implementa “Zona libre de Ansiedad y Estrés” para sus alumnos
Entre las actividades se encuentra "Bienestar con huellas”, iniciativa donde perros amaestrados comparten con los estudiantes.
Por Sebastián Dote
La actividad se moverá por las diversas sedes de la casa de estudios. UC
La Pontificia Universidad Católica (UC) inició durante este mes la implementación “Zona libre de Ansiedad y Estrés”, iniciativa que forma parte del programa de Ansiedad, Estrés y Sueño de Bienestar Estudiantil, y que busca atender a los alumnos en el retorno a las clases presenciales tras dos años de restricciones por la pandemia de COVID-19.
Durante el confinamiento la casa de estudios realizó varias actividades vía remota, las que buscaban reducir sus niveles de ansiedad y estrés con diversas acciones preventivas.
Con el retorno presencial, y su impacto en la salud mental, se establecieron nuevas actividades para que los universitarios estén más relajados frente a los nuevos desafíos que implica estudiar en medio de una crisis sanitaria.
En las jornadas, en colaboración con la Fundación Tregua, participarán perros amaestrados que ayudan a reducir los niveles de ansiedad de los alumnos. A esto se le suman sesiones de mindfulness y enseñanza de diversas estrategias y técnicas para apoyar la reducción del estrés.
La Zona Libre de Ansiedad y Estrés se irá moviendo por todos los campus de la Universidad Católica en Santiago durante este mes. La primera ya se realizó la semana pasada en el Campus San Joaquín, y el martes recién pasado se desarrolló en patio que une la Facultad de Comunicaciones con la de Derecho en el campus Casa Central. Las próximas semanas se realizará en Campus Oriente y finalmente en el campus Lo Contador.
La crisis de salud mental ha afectado a gran parte del sistema educativo, aunque ha tenido su mayor expresión en la enseñanza media, con varios hechos de violencia registrados en los colegios. Debido a esto las autoridades instalaron mesas para entregar, en un breve plazo, propuestas que permitan abordar los problemas de los estudiantes y mejorar la convivencia en comunidades que estuvieron dos años confinadas.
