Concepción: tres liceos fueron tomados y región no tiene seremi de Educación titular
La zona no cuenta con una autoridad titular tras la salida de Héctor Aguilera, quien renunció tras sus polémicas declaraciones sobre un caso de abuso sexual en un colegio.
Por Sebastián Dote
Los estudiantes movilizados expusieron sus demandas. AGENCIA UNO/ARCHIVO
Al menos tres liceos de la ciudad de Concepción, en la región del Biobío, amanecieron tomados durante este miércoles en medio de una ola de protestas que moviliza a los alumnos de establecimientos públicos.
De acuerdo a lo informado por radio Bío Bío, los recintos ocupados son el Colegio Brasil, el Liceo de Hombres Enrique Molina Garmendia, donde también funciona el Colegio René Louvel, y el Insuco.
Las demandas de los estudiantes son similares a las manifestadas por los alumnos de liceos emblemáticos de Santiago, ya que se centran en problemas de infraestructura, falta de profesores y alimentación. A ello se sumó una denuncia por abuso sexual al interior de una de las comunidades escolares.
“Hoy en día frente a la precarización de nuestra educación decidimos en conjunto con otros establecimientos hacer ocupación de nuestros liceos para ejercer presión a las instituciones encargadas de la educación pública por distintas demandas que tienen los estudiantes de los colegios”, señalaron los alumnos del Colegio Brasil en una publicación en sus redes sociales.
La situación en la zona es compleja debido a que no cuenta con un seremi de Educación titular desde hace casi un mes. Héctor Aguilera, quien ejerció el cargo hasta el 26 de mayo pasado, renunció al cargo tras emitir polémicas declaraciones sobre un caso de abuso sexual al interior de un colegio de Talcahuano, las que fueron calificadas como una “relativización” del delito.
Las manifestaciones en liceos públicos se han extendido desde marzo, cuando se retomaron las clases presenciales tras dos años de actividades telemáticas por la pandemia de COVID-19. Las primeras demandas se concentraron en las denuncias por abusos, las que fueron abordadas por las autoridades con protocolos de convivencia y el avance hacia la política de educación no sexista.
En los meses siguientes se sumaron nuevos reclamos y las manifestaciones subieron en intensidad, y también en violencia. Las protestas realizadas en las afueras de establecimientos como el Instituto Nacional, el Internado Nacional Barros Arana y el Liceo de Aplicación, entre otros, terminaron con enfrentamientos con Carabineros y quema de buses del Transantiago.
