Simulación Clínica: Replicar el mundo ahora también incluye realidad virtual y metaverso
Desde la toma de rayos x e instalación de vías intravenosas a lactantes hasta la asistencia de partos complejos, son algunos de los procedimientos que los estudiantes pueden practicar en el Hospital de Simulación de la Universidad Andrés Bello, lo que les permite acercarse a la práctica clínica y la interacción con nuevas tecnologías inmersivas desde el primer año.
Por Camila Luengo
Con más de 4 mil metros cuadrados, el Hospital de Simulación reproduce el escenario hospitalario y de atención primaria en un ambiente controlado.
Los trabajadores de la salud tienen una gran responsabilidad, pues la integridad física y mental de las personas está en sus manos y un método que ha demostrado efectividad como metodología de aprendizaje es la simulación clínica. Para ello, la Universidad Andrés Bello (UNAB) cuenta desde 2017 con su Hospital de Simulación, el que está presente en las tres sedes de Santiago, Viña del Mar y Concepción.
Con más de 4 mil metros cuadrados, el Hospital de Simulación reproduce el escenario hospitalario y de atención primaria en un ambiente controlado, lo que permite a los estudiantes adquirir habilidades y destrezas de forma segura, como una etapa previa a su experiencia en los campos clínicos.
“Previo al Hospital de Simulación, los estudiantes hacían sus primeras actividades clínicas en hospitales y centros de salud, lo que significaba que ellos debían llegar ahí con cierto nivel de conocimiento para poder estar cerca de un paciente, por lo que ese acceso era algo tardío en la carrera. Con el Hospital de Simulación adelantamos esas experiencias clínicas a sus primeros años de estudios”, detalló a EL DÍNAMO el Dr. Rodolfo Paredes, director Académico de Educación Clínica y Simulación de la UNAB.
Al mismo tiempo que adelanta la experiencia para los alumnos, el contar con la simulación contribuye a resguardar la seguridad de los pacientes y favorece la formación en un escenario multiprofesional. “El país ha ido avanzando en la legislación, y por ejemplo con la Ley de Derecho y Deberes del paciente, las personas pueden decidir si quieren que haya estudiantes presentes o no durante sus atenciones clínicas. Los que muchas veces no lo prefieren, pero los estudiantes necesitan aprender y practicar los procedimientos clínicos, así la simulación clínica aparece como una gran herramienta de enseñanza”, agregó el Dr. Paredes.
Las carreras del área de la salud que utilizan el Hospital de Simulación son Medicina, Enfermería, Obstetricia, Medicina Veterinaria, Tecnología Médica, Nutrición y Dietética, y Química y Farmacia. Además, en las mismas instalaciones se imparten cursos de RCP u otras actividades de este tipo para otras carreras de la casa de estudio, como, por ejemplo, Ingeniería en Marina Mercante y Educación Parvularia, entre otras.
Tecnologías implementadas
Desde que partió formalmente el Hospital de Simulación de la UNAB en 2017, se han hecho grandes implementaciones en tecnologías siendo pioneros en este ámbito, convirtiéndose, por ejemplo, en el primer Hospital de Simulación en América en utilizar la Realidad Virtual inmersiva en radiología y el tercero en el mundo.
“Los estudiantes de Tecnología Médica años atrás cuando iban a aprender a usar un equipo de rayos lo hacían en un entorno real, con un equipo y paciente real. Eso significaba que cuando llegaba el momento poco podían hacer, porque a ese paciente había que irradiarlo lo menos posible, dándole cero posibilidades al estudiante de equivocarse y por lo tanto gran parte del procedimiento lo terminaba haciendo el profesional a cargo”, detalló el Dr. Paredes, dejando abierta la pregunta ¿cómo un estudiante aprende efectivamente a hacer un procedimiento?
La respuesta es con sistemas de realidad virtual y el metaverso. Allí los estudiantes se pueden movilizar, posicionan al paciente, y pueden realizarle radiografías, ultrasonografías, resonancias nucleares magnéticas, tomografías axiales computadas, etc.
“Tenemos distintos softwares que les permiten a los estudiantes poder aprender cómo se trabajan con esos equipos, teniendo la posibilidad de equivocarse en un entorno seguro. Eso para nosotros, los profesores, es una forma distinta de enfrentar la pedagogía porque le permitimos a los estudiantes que ellos puedan ejecutar sus propias actividades, más que sea dirigido por nosotros”, indicó el docente.
Adicionalmente, los estudiantes no solo tienen disponibles los softwares dentro de la universidad, sino que además se les entregaron licencias para que puedan practicar desde sus casas en sus computadores donde entran a un sistema de realidad virtual con un espacio igual al de un campo clínico.
Lo mismo se aplica para el aprendizaje de anatomía, donde a través de lentes de realidad virtual, los estudiantes ingresan a un espacio de multijugador, donde varios alumnos están al mismo tiempo con el profesor. “Pueden aprender la anatomía en tamaño real, con la capacidad de mover el cuerpo humano de una forma extraordinaria y eso ayuda muchísimo a entender espacialmente cómo está dispuesto cada uno de los órganos, huesos o tejidos”, relató el Dr. Paredes.
Infraestructura
Entre las tres sedes que componen el Hospital de Simulación de la UNAB: Santiago, Concepción y Viña del Mar, suman cerca de 4.200 metros cuadrados.
En ellos hay Salas de Habilidades, utilizadas para la enseñanza y práctica de habilidades y experiencia interactivas gracias a las pantallas multitouch de 65” que permiten el uso de software y realidad virtual; y Salas de Alta Fidelidad, con sistemas de audio video y gases clínicos simulados que permiten la recreación de escenarios clínicos adulto/pediátricos/obstétricos de alta fidelidad y complejidad con los más altos estándares definidos para la simulación clínica.
A su vez cuentan con Salas de Hospitalizados, que tienen diez unidades clínicas y panel de gases clínicos simulados que recrean un ambiente hospitalario apto para el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para el desempeño clínico; y Boxes de Atención Ambulatoria, equipadas con sistemas de audio video que permiten la ambientación de escenarios clínicos ambulatorios de diferentes niveles de complejidad.
Asimismo, cuentan con fantomas de última generación que permiten simular escenarios clínicos de diversa complejidad, los cuales deben ser afrontados por los estudiantes.
Diplomado en Simulación Clínica
La preparación de los docentes para estos roles es vital, especialmente para dejar atrás las perspectivas tradicionales de aprendizaje y pasar así a una enseñanza donde los estudiantes son los protagonistas de los procedimientos.
Para ello, la UNAB cuenta con el curso de Instructor en Simulación Clínica, dirigido a profesores de la institución, y el programa de Diplomado en Simulación Clínica, abierto para profesionales internos y externos, en los cuales los docentes se forman en esta metodología como herramienta de enseñanza activa.
Actualmente casi 12.000 estudiantes de pregrado pasan al año por el Hospital de Simulación de la UNAB, y más de 500 profesores. Así que “el compromiso de la UNAB, tanto para el grupo de docentes como para el aprendizaje que van teniendo los estudiantes, es completo. Nos seguimos preparando y con las ganas de hacer esas innovaciones para que además sea un espacio entretenido, llamativo e inspirador”, concluyó el director Académico de Educación Clínica y Simulación de la Universidad Andrés Bello.
