Secciones
Entretención

Rafael Cavada pierde la paciencia con fiestas clandestinas: “Simplemente una imbecilidad”

El periodista acusó que las celebraciones masivas echan a perder el trabajo realizado por el personal de salud.

Rafael Cavada fiestas clandestinas

No sólo fue una, sino que tres las fiestas clandestinas perpetradas durante la madrugada del sábado descubiertas por Carabineros, las cuales concluyeron con decenas de detenidos e hicieron explotar al actual conductor de Chilevisión Noticias, Rafael Cavada.

Junto cuando el noticiero daba a conocer qué pasó con las celebraciones en plena pandemia, el periodista tomó la palabra y calificó este tipo de hechos como “una imbecilidad”.

Según expresó el conductor del espacio televisivo, las fiestas clandestinas y sus asistentes “echan a perder el trabajo de centenares de trabajadores del mundo de la salud que se sacan la mugre”.

En esta línea, Cavada recordó que el personal médico “se expone, no ven a sus familias, tienen turnos de 24 horas tratando gente”.

“Y estos insensatos, por tratarlos de una manera elegante, siguen”, criticó el conductor.

Por último, el periodista de Chilevisión dijo que “no se trata acá de ponerse moralista”, pero, “uno ve que fallecen 104 personas un día y 140 el otro”.

“Me parece simplemente una imbecilidad, que quieres que te diga”, concluyó el conductor al aire.

Una de las fiestas clandestinas a las que se refirió Rafael Cavada ocurrió en la comuna de Santiago Centro, en la calle Lord Cochrane, donde participaron más de 60 personas.

En el lugar, ante la llegada de Carabineros, se registró una escapada masiva de los irresponsables fiesteros, quienes supieron de la fiscalización gracias a un conjunto de cámaras que instalaron en las afueras del galpón donde se hizo la fiesta clandestina.

Notas relacionadas








No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen