Descartan que Harry Styles haya escupido a Chris Pine en el Festival de Cine de Venecia
El video del supuesto actuar de Harry Styles con Chris Pine rápidamente se viralizó en redes sociales.
Por Rodrigo León
Chris Pine protagoniza junto a Harry Styles la cinta Don't Worry Darling. IMDB.
Christopher Whitelaw Pine, más conocido como Chris Pine, fijó la atención de todo el mundo luego de haber sido, presuntamente, víctima de un escupitajo por parte de Harry Styles.
El hecho ocurrió durante la premiere de la película Don’t Worry Darling en el Festival de Cine de Venecia, cuando el cantante llegaba a su asiento e hizo un gesto que llamó la atención de todos.
A eso se sumó la reacción de Pine, que daba a entender que efectivamente había sido víctima del actuar de Styles.
#HarryStyles appears to spit on Chris Pine i won’t sleep until i know the truth
pic.twitter.com/wLXjIHTYgU— JZMaclin (@Mac70J)
September 6, 2022
Sin embargo, horas después se dio a conocer un segundo registro que desmentía las acusaciones en contra del ex de integrante de One Direction.
El registro fue compartido por Ramin Setoodeh, coeditor de la revista Variety, y dejaba claro que Harry Styles efectivamente no escupió a Chris Pine como todo el mundo pensaba.
Harry takes his seat.
#DontWorryDarling
#venezia79
pic.twitter.com/by6DmYxvRS— Ramin Setoodeh (@RaminSetoodeh)
September 5, 2022
La declaración del representante de Chris Pine
El representante de Chris Pine, durante la tarde de este martes, desmintió haber sido escupido por Harry Styles durante el Festival de cine de Venecia.
“Esta es una historia ridícula, una fabricación completa y el resultado de una extraña ilusión en línea que claramente es engañosa y permite especulaciones tontas”, dijo al portal Just Jared.
En ese sentido, recalcó que “para que quede claro, Harry Styles no escupió a Chris Pine”.
“No hay nada más que respeto entre estos dos hombres y cualquier sugerencia de lo contrario es un intento descarado de crear un drama que simplemente no existe”, cerró.
De esta forma queda zanjada la polémica que se sumaba a una serie de hechos que habían empañado el estreno de Don’t Worry Darling, la película dirigida por Olivia Wilde.
