Los momentos como Arenita quedaron atrás para Natalia Rodríguez, quien hoy vive en Europa feliz y enamorada de su marido, el danés Jens Bach. Pero la ex chica Yingo, quiso referirse a su participación en el programa juvenil de Chilevisión y de la tormentosa relación que tuvo con Karol Dance.
“Si bien antes tenía problemas de inseguridad con mi cuerpo, estar en el programa fue peor”, señaló en el primer capítulo del podcast El amor de mi visa. Además, afirmó que estar en el programa, era “estar constantemente comparándote con el resto, la que se ve mejor baila al medio, eso de codazos, súper tóxico el ambiente”.
En la misma línea, agregó que “había que estar dispuesta a que todo el mundo opinara y te trataran como un estropajo porque tú te lo buscaste”. Hay que recordar que el programa estuvo al aire por más de 6 años, hasta que en 2013, se transmitió el último capítulo.
La relación “tóxica” con Karol Dance
Aparte de su tiempo como chica Yingo, Natalia Rodríguez se refirió a la relación que sostuvo con Karol Dance y que durante un largo tramo de las primeras temporadas, era tema fijo de conversación en el programa.
“A mí se me estigmatizó porque yo tuve problemas con mi salud mental, producto del estrés y ahí es cuando el otro se aprovechó, me dejó casi de loca”, afirmó Arenita, quien tuvo una relación por 3 años con el influencer y ex rostro de televisión.
También, la joven que hoy en día se encuentra viviendo en Dinamarca, se refirió a una situación en la que Karol Dance se refirió a ella con un termino especial.
“Una vez me trató como de interdicta en una entrevista, que es una palabra que ocupan los abogados, para denominar a una persona que está mentalmente, no se puede defender por sí misma, no puede poseer cosas, qué sé yo. Ahí aprovechó su semestre de abogado y usó esa palabra”, recordó.
Por otro lado, Natalia Rodríguez se refirió a la masiva funa que sufrió Karol Dance y fue enfática en afirmar que “me maté de la risa en ese momento, pero como que de cierta forma qué bueno que se hayan dado cuenta y que el tiempo me dio la razón, las personas no me creían lo que me pasó”.
