Era un secreto a voces durante la tarde, pero finalmente en la edición prime de Gran Hermano se confirmó la renuncia de Francisca Maira, quien había reingresado hace un par de semana gracias al repechaje.
Fue la propia modelo quien le explicó a Jorge y Alessia, sus dos amigos más cercanos en el encierro, que antes de ser parte del reality show tenía un compromiso con su mamá. Cuando firmó el contrato anunció que solo podía participar hasta octubre, fecha en que inicialmente terminaría la competencia.
Posteriormente, con el alargue del programa y el repechaje fue un golpe a su madre, quien pensó que su hija no iría al viaje que llevaban años organizando con su hermana. Maira explicó que con la salida de Skarleth se le complicó todo y que no sabía que hacer, pero que aún así, debía salir para cumplir con su familia.
Finalmente, Francisca Maira reunió a todos sus compañeros en el living de la casa de Gran Hermano para comunicarles su renuncia indeclinable.
u0022Intenté reprogramar este compromiso, el cual para ella es importante, entonces estaba la opción de no ir con mi mamá a este compromiso… Tengo que elegir, lo pensé estos días, es una decisión súper difícil porque yo quiero estar aquí, pero mi mamá es lo más importante que tengo y la felicidad de ella es más importante que la mía. Me tengo que ir, lo siento muchou0022, dijo, emocionada.
Los demás participantes de Gran Hermano entendieron el motivo detrás de la salida de la modelo, a quien despidieron con abrazos y mensajes de cariño para este viaje que tendría. Fue durante la emisión prime del programa que se retiró con sus cosas, sumando una nueva renuncia.
Tras la cena de desagravio, se especuló con un regreso a la política de Longueira integrando un eventual gabinete de Kast o peleando la dirección de la UDI, partido al que renunció en 2021. Sin embargo, el camino del ex ministro parece estar lejos de ambas opciones.
El abogado de Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, valoró que "la senadora electa ha cumplido con entregar todas las respuestas que se le han pedido".
El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.
El crudo será transportado a este lado de la cordillera a través del Oleoducto Trasandino de más de 400 kilómetros de extensión y que se construyó en la década de los 90.
