“No le saquen el cuero a nadie”, el papa inicia pontificado llamando a la unidad al estilo argentino
Tras rezar ante una imagen de la Virgen y despedirse de las 200.000 personas asistentes, el papa abandonó la plaza de san Pedro, en medio de los aplausos y el ondear de banderas.
Por EFELa misa de inicio de pontificado de Francisco concluyó con un “te deum” y tras la misma el papa saluda en el interior de la basílica de san Pedro a las 132 delegaciones de todo el mundo presentes.
Tras rezar ante una imagen de la Virgen y despedirse de las 200.000 personas asistentes, el papa abandonó la plaza de san Pedro, en medio de los aplausos y el ondear de banderas.
Francisco se trasladó a la sacristía de la capilla donde se encuentra la Piedad, de Miguel Ángel, para quitarse los paramentos litúrgicos.
Después fue al Altar de la Confesión, en el centro del templo para saludar a las delegaciones oficiales que han asistido.
Entre los dignatarios están los Príncipes de Asturias, y la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, que encabezó las delegaciones de países presentes.
En la oportunidad el presidente Sebastián Piñera y su esposa Cecilia Morel saludaron al nuevo pontífice.
También llegaron delegaciones de Brasil, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Portugal e Italia.
Asimismo la canciller alemana; los vicepresidentes de Cuba y de Estados Unidos, el primer ministro de Francia, las esposas de los presidentes de El Salvador y República Dominicana; el vicepresidente de Nicaragua y el de Venezuela, los ministros de Exteriores de Colombia, de Guatemala y de Perú.
El papa saludará mañana a los representantes de las iglesias cristianas que han asistido a la misa.
La ceremonia ha durado algo más de dos horas y media.
Mensaje a Argentina
El Papa se dirigió hoy a los cientos de fieles que acudieron a la vigilia convocada en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, frente a la catedral porteña, y les pidió que recen por él y que eviten el odio y dialoguen.
La llamada de Jorge Bergoglio desde el Vaticano fue difundida por altavoces en la Plaza de Mayo y sus palabras desataron un cerrada ovación entre los centenares de personas que se habían concentrado para esperar la transmisión en directo de la entronización papal.
“Gracias por haberse reunido a rezar y por las oraciones (…) cuidémonos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño. Cuiden la vida, la familia, la naturaleza, a los niños y a los viejos“, dijo.
El Papa llamó a sus fieles a evitar “odios, peleas y envidias” y recurrió a un término muy argentino para hacerlo: “No le saquen el cuero a nadie”, por el contrario, “dialoguen, que este deseo de cuidarse crezca en el corazón. Y acérquense a Dios
“No se olviden de este obispo que está lejos y los quiere mucho”, concluyó.
Miles de fieles católicos siguen la ceremonia que se desarrolla en el Vaticano en directo desde plazas e iglesias de todo el país a través de pantallas gigantes y televisiones.
En Buenos Aires, donde la vigilia comenzó a primeras horas de la noche de ayer, la vigilia se desarrolló entre música y oraciones a las puertas de la catedral, donde un enorme cartel despide al obispo Bergoglio y da la bienvenida al papa Francisco.
