China informó durante el miércoles la detección de su primer caso de la variante británica del coronavirus, la que según los estudios iniciales es más contagiosa pero no más letal que la que circula en gran parte del mundo.
La situación fue dada a conocer por el Centro Chino para el Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés). Según lo publicado por CNA, la persona diagnosticada fue una joven de 23 años que llegó a Shanghái el 14 de diciembre procedente del Reino Unido.
Al llegar a China, la paciente presentó síntomas leves de COVID-19 y se le realizó el test correspondiente, el que se complementó con una secuenciación genética de las muestras, el que permitió el hallazgo de la variante británica.
Las autoridades sanitarias explicaron que realizaron este procedimiento “debido al historial de viajes desde el Reino Unido y anomalías en los resultados de las pruebas de ácido nucleico”.
Con esto China se sumó al listado de países que descubrieron el ingreso de la nueva variante entre los que se cuentan Chile, que el martes pasado dio a conocer la situación de una mujer que había viajado a Londres a mediados de diciembre. La afectada se encuentra aislada y en buenas condiciones, mientras que las autoridades buscan a sus contactos estrechos.
