Condenan a más de 50 años de cárcel a yihadistas por atentados en Cataluña
La resolución les impone la prohibición de acercase al municipio de Alcanar durante 10 años una vez cumplidas las penas de prisión.
Por Agencia UNO-Europa Press
El juicio comenzó en noviembre de 2020 y se extendió hasta febrero de este año. ARCHIVO/AGENCIAUNO
La Audiencia Nacional condenó a penas de hasta 53 años de cárcel a los tres miembros de la célula yihadista que cometió los atentados terroristas de Barcelona y Alcanar, en Cataluña, en agosto de 2017, en los que murieron 16 personas.
En su sentencia, los magistrados decretaron una pena de 53 años y seis meses de cárcel para Mohamed Houli Chemlal y de 46 años a Driss Oukabir por delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de sustancia o aparatos explosivos e inflamables de carácter terrorista, y estragos en tentativa de carácter terrorista.
Además, la resolución, de 1.018 páginas, les impone la inhabilitación absoluta y especial, así como la prohibición de acercase a Alcanar durante 10 años una vez cumplidas las penas privativas de libertad.
La Audiencia condenó al tercero de los acusados, Said Ben Iazza, a 8 años de cárcel por el delito de colaboración con organización terrorista y le impone, además, la inhabilitación absoluta y especial, así como la prohibición de acercarse a Alcanar durante cinco años desde que cumpla la pena de prisión.
En su fallo, la Sala de lo Penal acordó absolver a Mohamed Houli y Driss Oukabir de 14 delitos de homicidio en tentativa de carácter terrorista, así como de 34 delitos de lesiones de carácter terrorista y de cinco de lesiones por imprudencia por los que también habían sido acusados.
De la misma forma, el tribunal absolvió igualmente a Said Ben Iazza de los delitos de pertenencia a organización terrorista; tenencia depósito y fabricación de explosivos de carácter terrorista y de conspiración para cometer estragos terroristas por los que también había sido acusado en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional.
El juicio comenzó en noviembre de 2020 y se extendió hasta febrero de 2021.
La sentencia emitida por la Audiencia Nacional supera las penas solicitadas por la fiscalía, pero no responsabiliza directamente a ninguno de los tres acusados de las muertes y heridos en los ataques como pidieron familiares de víctimas y supervivientes en el juicio.
