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Michelle Bachelet respondió a molestia del Gobierno de China por informe sobre DD.HH.

La administración de Xi Jinping refuta el lapidario último informe que la ex presidenta entregó como alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU respecto a las vulneraciones que ha sufrido la etnia musulmana uigur. 

Mientras el país vio a Michelle Bachelet en la franja televisiva del Apruebo, en Asia no quieren saber mucho de ella. Minutos antes de que terminara su periodo como alta comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la ex presidenta de Chile publicó un informe donde asegura y ratifica que el Gobierno de China ha vulnerado a la población uigur con torturas, malos tratos, tratamiento médico forzado y violencia sexual, por nombrar algunos delitos.

Esta etnia musulmana, que vive principalmente en la zona noreste del gigante asiático, denominada Xinjiang (además de tener presencia en Kazajistán, Kirguistán y Uzbekistán), han sido fuertemente reprimida en los últimos meses por la administración de Xi Jinping, pues consideran que promueven de manera violenta la conformación de un estado independiente. De hecho, desde el gobierno chino han asegurado que muchos uigures han sido entrenados por Al Qaeda en Afganistán.

En ese contexto, el informe que entregó Bachelet sostiene que “se han cometido graves violaciones de los derechos humanos en el contexto de la aplicación por parte del gobierno de estrategias de lucha contra el terrorismo y el extremismo”. Asimismo, el oficio de la ex mandataria invita a tomar “rápidamente medidas para liberar a todas las personas privadas arbitrariamente de su libertad en Xinjiang, ya sea en los llamados ‘centros de formación profesional’, en las prisiones o en otros centros de detención”. 

Bajo esos argumentos de la ONU, China se defendió acusando razones políticas. “Este informe está basado en desinformación y mentiras fabricadas por fuerzas antichinas. Ignora los logros en derechos humanos conseguidos por gente de todas las etnias en Xinjiang y el devastador daño causado por el terrorismo y el extremismo. Deben evitarse los dobles estándares, la politización de las cuestiones de derechos humanos y más aún el uso de éstos como un arma para interferir en los asuntos internos”, fue la respuesta del gobierno comunista al escrito firmado por la ex presidenta chilena. 

La respuesta de Michelle Bachelet a China

Frente a estos cuestionamientos, Michelle Bachelet respondió desde Ginebra, donde votará en el Plebiscito de Salida del borrador de la nueva Constitución. Acusó fuertes presiones que conspiraron en un desarrollo más ágil de su informe contra China y los uigures. 

“Dije que publicaría el informe antes de que acabara mi mandato y lo he hecho. Para ser honestos, la politización de estas graves cuestiones de derechos humanos por determinados Estados no ayudó, provocaron que la tarea fuera más difícil”, sostuvo la ex gobernante en un comunicado. 

En ese mismo escenario, Bachelet hizo un llamado a “no instrumentalizar cuestiones reales y graves de derechos humanos con fines políticos”.

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{title} Rafael Gumucio