Gobierno de Perú declara estado de emergencia por 30 días en medio de violentas protestas
Las manifestaciones en el país se desataron tras el fallido intento de autogolpe realizado por el destituido ex presidente Pedro Castillo.
Por Sebastián Dote
Perú lleva una semana bajo una crisis política debido al fallido intento de autogolpe de Pedro Castillo. POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ/ARCHIVO
El ministro de Defensa de Perú, Luis Alberto Otarola, anunció este miércoles que el Consejo de Ministros del gobierno de la presidenta Dina Boluarte decidió decretar estado de emergencia en todo el país, en una medida que se extenderá por 30 días, para enfrentar así las violentas protestas que se extendieron tras el fallido intento de autogolpe encabezado por el destituido ex mandatario Pedro Castillo.
El secretario de Estado informó que la medida entrará en vigencia una vez que el decreto sea publicado, precisando que con esto se buscará que las Fuerzas Armadas colaboren en el resguardo de la población y de estructura crítica para el funcionamiento del país.
“Se ha acordado declarar en estado de emergencia a todo el país. Eso debido a los hechos vandálicos y violentos, a la toma de carreteras y caminos, que ciertamente ya son actos que se están estabilizando. Está siendo controlado por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, y que requieren una nueva respuesta contundente de parte del nuevo gobierno”, expresó.
Otarola agregó que el estado de emergencia regirá por 30 días, detallando que con esto se dispone la suspensión de los derechos de reunión, de inviolabilidad de domicilio, la libertad de tránsito, y la libertad y seguridad personales.
Sobre un posible toque de queda para el territorio peruano, el ministro aclaró que está en evaluación y que se definirá durante esta misma jornada.
Crisis en Perú
Perú lleva una semana de crisis política y social, marcada por el fallido intento de autogolpe realizado por el ex presidente Castillo, quien anunció el cierre del Congreso y la instalación de un gobierno de emergencia, todo esto horas antes de que los congresistas debatieran sobre una moción de vacancia en su contra.
La maniobra del ex mandatario no resultó, ya que terminó sin el apoyo político, de la Policía y de las Fuerzas Armadas. Tras esto fue detenido, siendo imputado por los delitos de rebelión y conspiración.
La llegada de Dina Boluarte -la ex vicepresidenta de Castillo- como nueva mandataria no logró calmar los ánimos, especialmente en la zona sur del Perú, donde se exigió el retorno del destituido gobernante y la disolución del parlamento.
Para responder a estas exigencias, la actual presidenta anunció que enviaría un proyecto para adelantar las elecciones generales a abril de 2024.
