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JD Vance, la última figura pública que visitó al Papa Francisco antes de su muerte

El vicepresidente de Estados Unidos se reunió con el sumo pontífice horas antes de fallecer producto de un derrame cerebral.

El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, protagonizó la última audiencia oficial del Papa Francisco antes de morir. El encuentro fue muy breve, en Santa Marta, mientras se estaba celebrando la misa del Domingo de Resurrección en la Plaza de San Pedro.

Ambos decidieron dedicar unos minutos de su tiempo para conversar fuera de la agenda oficial, a pesar de que el sumo pontífice estaba convaleciente debido a su última intervención médica y las diferencias religiosas que los separaban. El secretario de Estado del Vaticano, Pier Paolo Parolin, lo convenció para que ejecutara su último gesto político, la Pascua.

Durante la mañana del día lunes, Vance expresó sus condolencias por lo sucedido apenas un día después de su encuentro en Santa Marta. En su cuenta de X publicó: “Me acabo de enterar del fallecimiento del Papa Francisco. Mi corazón está con los millones de cristianos de todo el mundo que le amaban”.

“Me alegró mucho verlo ayer, si bien obviamente estaba muy enfermo. Siempre le recordaré por la homilía que dio en los primeros días del COVID-19, fue muy bonita. Que Dios dé reposo a su alma”, cerró.

Horas antes, el vicepresidente de Estados Unidos había publicado varias fotografías durante su encuentro compartiendo junto al Papa Francisco en el Vaticano, dejando el siguiente mensaje: “Le agradezco su invitación para reunirnos y rezo por su salud”.

Un ayudante del pontífice entregó regalos a Vance, entre ellos tres huevos de chocolate para sus hijos, una corbata con el emblema del Vaticano y rosarios.

Los conflictos de JD Vance y el Papa Francisco

Anteriormente, Vance y el Papa tuvieron fuertes desacuerdos sobre la migración y los planes del gobierno de Donald Trump para deportar a inmigrantes en masa. Más aún tomando en cuenta que Francisco hizo del cuidado de los migrantes una característica distintiva de su papado.

El máximo representante de la Iglesia Católica tuvo una mirada crítica de la agenda social de Donald Trump, y la respuesta de la administración republicana a su posición pastoral fue encabezada por JD Vance, representante del pensamiento más conservador de la Iglesia Católica en Estados Unidos.

Antes de la segunda asunción de Trump, el pasado 20 de enero, el Papa Francisco participó de un popular programa en Italia llamado Che Tempo Che Fa, donde fue consultado sobre las posibles medidas que implementaría Trump respecto a los inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos: “Si es cierto, sería una vergüenza, porque hace que los pobres desdichados que no tienen nada paguen la cuenta”.

El hecho fue más allá. El 20 de enero, día de la asunción presidencial de Donald Trump, el Papa envió un mensaje oficial felicitando al presidente por su segundo mandato a la cabeza de Estados Unidos.

“Deseo que bajo su liderazgo el pueblo estadounidense prospere y siempre se esfuerce por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, señaló.

La respuesta a Francisco fue de Vance por orden directa de Trump, señalando: “Simplemente busquen ordo amoris en Google”, aludiendo a que las obligaciones morales deben priorizar primero a la familia y luego a la comunidad y al país y recién después de eso, el resto del mundo, refiriéndose a los extranjeros.

Luego de esto, el Papa no dejó pasar las declaraciones de Vance, escribiendo en su carta abierta a los obispos estadounidenses que “el verdadero ordo amoris que debe promoverse es el amor que construye una fraternidad abierta a todos, sin excepción”.

A pesar de la polémica y los cambios de opinión, la visita de Vance al Papa se desarrolló en un ambiente grato, mientras se leía la bendición Urbi et Orbi, aprovechando la decisión del vicepresidente de pasar la Pascua en Roma, evento en el que se pudo presenciar los últimos momentos con vida de Francisco.

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{title} Rafael Gumucio