
La mañana de este domingo fue la última aparición pública del Papa Francisco, cuando participó de la misa de la Pascua de Resurrección desde el balcón de la basílica de San Pedro ante unos 35 mil fieles.
Allí, el argentino encabezó la tradicional bendición del Urbi et Orbi donde, debido a su delicado estado de salud, no fue capaz de leer el mensaje que había preparado. Aún así, deseó “felices pascuas” a las miles de personas que llegaron a verlo.
El encargado de leer su discurso fue el maestro de ceremonias Diego Ravelli, quien señaló que “no puede haber paz sin libertad de religión, libertad de pensamiento, libertad de expresión y respeto por las opiniones de los demás”.
Además, hizo un llamado “a cuantos tienen responsabilidades políticas a no ceder a la lógica del miedo que aísla, sino a usar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados, combatir el hambre y promover iniciativas que impulsen el desarrollo“.
En su última aparición pública, el Papa Francisco también llamó al cese del fuego en la Franja de Gaza y a que “se liberen los rehenes y se preste ayuda a la gente que tiene hambre y que aspira a un futuro de paz“.
Previo a esto, el Papa Francisco se paseó en el Papamóvil saludando a los fieles, quienes notaron el deteriorado estado en el que se encontraba a diferencia de años anteriores.
El argentino falleció la madrugada de este lunes a los 88 años, causando conmoción en todo el mundo y sobre todo en Argentina, su país natal.