
Luego de apenas tres horas del anuncio del cese al fuego, India acusó a Pakistán de violar el acuerdo al utilizar drones para realizar ataques en Srinagar, la principal ciudad de la Cachemira administrada por Nueva Delhi. En la zona fueron constatados objetos sobrevolando el cielo y se escucharon fuertes detonaciones.
El acuerdo había sido logrado bajo la mediación de Estados Unidos, en su intento por calmar las tensiones que venían aumentando durante las últimas semanas. “Felicitaciones a ambos países por usar el sentido común y la inteligencia“, había celebrado el presidente Donald Trump solo unas horas antes del reporte de nuevos ataques.
“Se están avistando drones en varios lugares del Valle, incluyendo Srinagar. El ruido que escuchamos se trata principalmente de cañones antiaéreos de las fuerzas de seguridad y otras armas que intentan atacarlos“, explicó una fuente militar, según reportaron medios internacionales.
Autoridades indicaron que la ciudad, la cual está fuertemente militarizada, activó mecanismos de defensa ante la actividad aérea no identificada. Por lo mismo, distintas zonas se encuentran con apagones totales.
Se realizaron también cortes de electricidad preventivos ante la posibilidad de nuevos ataques en ciudades fronterizas con Pakistán, como Rajastán, Gujarat, y Punjab.
“Estimados ciudadanos, dado que hay informes de violaciones del alto el fuego, permaneceremos en alerta hoy“, indicó en un comunicado la autoridad administrativa de la ciudad de Amritsar, en Punjab. “Observaremos un apagón si y cuando sea necesario. Aconsejo a todos que estén preparados para la aplicación del apagón si surge la necesidad y permanezcan en casa o en interiores“, añadió.
La escueta respuesta de Pakistán
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán aseguró que su país “sigue comprometido con la fiel aplicación del alto el fuego” con India.
A través de un comunicado, apuntó hacia el país vecino por cometer violaciones de la tregua “en algunas zonas”, sin entregar mayores detalles. No obstante, aseveró que las fuerzas armadas de Pakistán manejaron la situación con “responsabilidad y moderación”.
Finalmente, Pakistán afirmó que cualquier problema en la aplicación del alto el fuego debía abordarse mediante la comunicación a los “niveles adecuados” e instó a las tropas sobre el terreno a actuar con discreción.