Volodímir Zelensky, presidente de Ucrania, calificó de “pura fachada” a la delegación rusa que viajó a Estambul para las conversaciones previamente pactadas, lo que fue respondido por Moscú tildando al mandatario de “payaso”. Ese fue el último cruce de palabras entre Rusia y Ucrania horas antes de la reunión fijada para este jueves en Turquía, la cual ha peligrado en las últimas horas.
Vladimir Putin se bajó a unas 24 horas del desarrollo del diálogo, a pesar de él mismo haber anunciado el encuentro y de las fuertes presiones del presidente ucraniano para que ambos líderes conversaran frente a frente. El equipo ruso será encabezado por Vladimir Medinsky, asesor personal del líder de Moscú, acompañado de dos viceministros.
El elegido por Putin dirigió en 2022 las reuniones con Kiev semanas después de la invasión rusa en Ucrania. Su delegación es de un perfil más bajo, en comparación con la comitiva de alto nivel que se desarrolló el miércoles en Moscú con la presencia de Putin, su ministro de Exteriores y el Jefe del Estado Mayor para discutir “la preparación de las próximas negociaciones”.
Al aterrizar en Ankara, la capital de Turquía, Zelensky criticó a la delegación rusa, calificándola como “pura fachada”, junto con cuestionar su capacidad para “tomar decisiones”.
Solo minutos después, la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, reccionó a las declaraciones “¿Quién usa las palabras pura fachada? ¿Un payaso? ¿Un fracasado?”. El intercambio sembró las dudas de la realización del proceso diplomático.
A horas de la mañana europea, Ucrania aún no había comunicado el calendario de reunión a Rusia, lo que volvió a encender las alarmas internacionales. Finalmente, Kiev decidió enviar una delegación que será finalmente dirigida por el ministro de Defensa, Rustem Umerov. La presencia de Zelensky en la reunión, a pesar de estar en suelo turco, es poco probable, dando el cierre definitivo a la posibilidad del encuentro cara a cara con Vladimir Putin.
