
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que se detectó una nueva cepa del virus del COVID-19 que tiene una alta tasa de contagio, por lo que se trata de una variante que se encuentra “bajo vigilancia”.
De acuerdo con lo detallado por el organismo, la cepa NB.1.8.1 fue descubierta por primera vez en enero de 2025, luego de lo cual se ha comprobado su presencia en sectores como el sudeste asiático, el Pacífico occidental, el Mediterráneo oriental y Estados Unidos.
A la vez, la OMS precisó que dicha variante alcanza casi un 11% de las muestras tomadas a nivel mundial la primera quincena de mayo.
Pese al referido aumento de los casos de COVID-19, así como el número de hospitalizaciones, el organismo planteó que hasta ahora no hay evidencia de que esta cepa genere una enfermedad más grave que otras variantes.
La nueva variante del COVID-19 está bajo vigilancia
Junto con confirmar el incremento de los contagios con esta nueva variante del COVID-19, la OMS ratificó que la cepa está “bajo vigilancia”.
En esa línea, los expertos del organismo esperan que las vacunas que se emplean en la actualidad sigan siendo efectivas contra la variante LP.8.1.
Según lo indicado por la Organización Mundial de la Salud, hasta la fecha los síntomas que presenta esta nueva cepa son iguales de los de ómicron; vale decir, similares a los de un resfriado común.
Así, los síntomas son:
- Dolor de garganta
- Fatiga
- Fiebre
- Tos leve
- Dolores musculares
- Congestión nasal