
El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, respondió a las críticas del actual mandatario, Luis Arce, y el Ministerio de Relaciones Exteriores por instruir un bloqueo de carreteras para “impedir el paso de alimentos, el libre tránsito de las personas y evitar la normalización de la provisión de combustibles“.
Morales había recurrido a un partido inhabilitado para inscribir su candidatura presidencial, solicitud que fue rechazada por el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia. A partir de esa situación, hizo un llamado a sus seguidores a llevar a cabo “una verdadera revolución” para poder ser inscrito.
“Se manipulan resoluciones y fallos como instrumentos de exclusión, para forzar una candidatura única y evitar por todos los medios la participación libre y soberana del pueblo en las urnas. A esto se suma la persecución judicial, la criminalización de líderes sociales y la represión violenta contra quienes alzan su voz“, dijo el ex mandatario en un comunicado compartido en sus redes sociales.
Seguidores del ex mandatario iniciaron un bloqueo de carreteras en el centro de Bolivia y anunciaron que este miércoles se cerrarán los caminos en el resto del país. Mientras tanto, las movilizaciones en La Paz continúan por segunda semana consecutiva en las que exigen soluciones a la crisis económica que atraviesa el país y la inscripción de la candidatura de Evo Morales a pesar de estar inhabilitado.
Según Arce, Evo Morales “quiere obligar a la población y a las autoridades competentes a que se vulnere la Constitución Política del Estado y las sentencias constitucionales vigentes que le impiden otra reelección” con el bloqueo.
“Hoy, las movilizaciones no son por una persona ni por una candidatura. Son por la vida, por la dignidad, por la democracia. Son el grito del pueblo que ya no puede esperar, que clama por pan y justicia. Porque cuando un gobierno que fue elegido con el 55% de apoyo, hoy apenas tiene el 2%, no es una oposición la que habla: es el pueblo que se levanta”, indica el ex presidente en su escrito.
“Nuestra lucha no es contra Bolivia, es por Bolivia (…). No pedimos privilegios, exigimos derechos”, cerró Morales.