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Redadas migratorias en Estados Unidos vuelven a las granjas: organización acusa “traición”

El repentino cambio vino luego del anuncio de Donald Trump de la suspensión de redadas la semana pasada.

El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos decidió revertir la directriz que limitaba las redadas migratorias en sectores clave como la agricultura, la hotelería y la gastronomía.

La decisión fue adoptada pese a que el presidente Donald Trump había insinuado que podría considerar eximir a esos rubros de su política de deportaciones masivas, según reveló The Washington Post.

De acuerdo a dos fuentes citadas por el mismo medio, altos mandos del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) instruyeron a sus agentes —a través de una llamada— a mantener los arrestos de trabajadores sin estatus legal que se desempeñan en campos agrícolas, hoteles y restaurantes.

Este giro en la política migratoria contradice el mensaje entregado por Trump la semana pasada, luego de que empresarios y dueños de granjas presionaran públicamente para proteger a sus trabajadores de los operativos.

“Nuestros estupendos granjeros y la gente del negocio de la hostelería y el ocio han estado diciendo que nuestra política tan agresiva en materia de inmigración les está quitando trabajadores muy buenos con los que llevan mucho tiempo, y que esos puestos de trabajo son casi imposibles de reemplazar“, escribió Trump el jueves pasado en redes sociales.

En el mismo mensaje, el mandatario sugirió que podrían aplicarse excepciones para quienes se desempeñan en esos rubros: “Se avecinan cambios“.

Durante esta jornada, Aaron Reichlin-Melnick, del Consejo Americano de Inmigración, apuntó directamente contra Stephen Miller —considerado el arquitecto de las políticas migratorias de Trump, incluyendo las redadas— como responsable del abrupto cambio de directrices. “Esta traición ocurre después de que Stephen Miller ordenó al ICE el mes pasado aumentar los arrestos a toda costa“, comenzó el hombre de la organización.

A pesar de haber ordenado recientemente redadas en ciudades como Los Ángeles, Chicago y Nueva York, Trump habría considerado frenar su política migratoria más estricta tras una llamada de la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins. En dicha conversación le transmitió la creciente inquietud de rancheros y empresarios del rubro hotelero ante el impacto económico que implica la pérdida de trabajadores migrantes.

Ante ese panorama, Trump había instruido a las autoridades de inmigración a reducir significativamente los operativos en granjas, hoteles, restaurantes y plantas empacadoras de carne.

El viernes, un alto funcionario del ICE envió un correo interno solicitando a los agentes “suspender” las investigaciones y operativos en esos sectores clave. Incluso, voceros del organismo confirmaron a NBC a inicio de semana que las redadas quedarían en pausa.

“ICE comenzó a volver a arrestar a cualquier persona con una audiencia judicial que haya ingresado en los últimos dos años, con el objetivo de realizar deportaciones rápidas a través de un probable uso ilegal de la deportación acelerada”, detalló Rechlin-Melnick en su cuenta de X.

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