La única iglesia católica ubicada en la Franja de Gaza fue alcanzada este jueves por un ataque que dejó al menos dos muertos y seis personas heridas, entre ellas el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
El bombardeo impactó la Iglesia de la Sagrada Familia, ubicada en el norte del enclave, según indicó el Patriarcado Latino de Jerusalén en un comunicado.
“La Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza se ha visto golpeada esta mañana por un bombardeo. Hay varios heridos en el lugar, entre ellos el párroco, Gabriel Romanelli, quien sufrió heridas leves. En este momento no hay muertes confirmadas“, confirmaron inicialmente.
El edificio religioso, único en el territorio, sufrió daños estructurales, mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron en su cuenta de X que se encontraban “examinando” lo ocurrido.
Posteriormente, la organización confirmó la muerte de un hombre y una mujer: “Rezamos por el descanso de sus almas y por el fin de esta guerra salvaje. Nada puede justificar los ataques contra civiles inocentes“. La parroquia acoge actualmente a unos 500 cristianos desplazados quienes encontraron refugio allí tras perder sus hogares por el conflicto.
Mientras su salud se lo permitió, el papa Francisco llamaba todos los días, a las 19:00 horas, a la Iglesia de la Sagrada Familia para hablar con el sacerdote Romanelli, su compatriota. Esto debido a que el Patricarcado Latino de Jerusalén es la circunscripción eclesiástica de la Iglesia Católica para Tierra Santa (Israel, Territorios palestinos y Jordania) y Chipre. Está directamente sujeta a la Santa Sede.
El mensaje de León XIV
El Papa León XIV utilizó su cuenta institucional en X para referirse al ataque a la única iglesia católica de Gaza. “Me entristece profundamente“, comenzó diciendo.
“Aseguro a la comunidad parroquial mi cercanía espiritual. Encomiendo las almas de los fallecidos a la misericordia de Dios Todopoderoso y rezo por sus familias y los heridos. Reitero mi llamado a un alto el fuego inmediato“, agregó, una petición que ya había realizado en declaraciones públicas anteriores.
“¡Solo el diálogo y la reconciliación pueden garantizar una paz duradera!“, finalizó León XIV.