Erik Menéndez, el menor de los dos hermanos condenados por el asesinato de sus padres en 1989 en California, podría ser liberado antes de lo presupuestado.
El motivo sería una “condición médica grave“, la que obligó al hoy hombre de 57 años a ser trasladado del Centro Correccional Richard J. Donovan de San Diego hacia un hospital cercano.
Según reporta el medio estadounidense TMZ, el hermano de Lyle sufrió cálculos renales el pasado viernes 18 de julio, lo que abrió de manera importante la posibilidad de “que no regrese” a la cárcel.
A pesar de estar en “buenas condiciones“, el portal asegura que el gobernador de California, Gavin Newsom, analiza cambiar la condición médica de Erik para determinar si es apropiado un “permiso de prisión“. El abogado de los hermanos Menéndez, Mark Geragos, indicó que bajo su consideración el afectado debería ser liberado bajo la condición de “suspendido médicamente“.
“Creo que es el término adecuado para que pueda trabajar con el abogado de libertad condicional y ponerse al día y estar listo para hacerlo y dar lo mejor de sí. Creo que es lo único justo y equitativo que se puede hacer”, dijo el letrado en diálogo con el citado medio. Geragos comenzó a representar a los hermanos en 2023 como parte de su estrategia legal post-convicción.
Los Menéndez fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996. Sin embargo, luego de 29 años tras las rejas, el juez Michael Jesic decidió acortar su sentencia a 50 años. Gracias a haber cometido el crimen antes de los 26 años, ahora ambos son elegibles para la libertad condicional bajo la ley de juveniles de California.
Bajo ese contexto, la pareja de hermanos tendrán una audiencia el próximo 21 de agosto, donde Erik Menéndez podría recibir una libertad condicional en caso de que los jueces lo estimen necesario.