El diario Wall Street Journal fue expulsado del llamado grupo de prensa que acompaña al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en los últimos días. Se trata de una medida punitiva que adoptó el gobierno estadounidense por la reciente historia que publicó el medio sobre el mandatario y su relación con Jeffrey Epstein.
El pasado 17 de julio un artículo del citado medio detalló una colección de cartas que el fallecido magnate recibió como regalo por su cumpleaños número 50 en 2003, la cual incluía una nota del actual mandatario estadounidense con el retrato de una mujer desnuda. Un día después, el republicano presentó una demanda alegando difamación, “porque no existe ninguna carta ni dibujo auténtico“.
“Esta demanda se presenta no solo en nombre de su presidente favorito, yo, sino también para seguir defendiendo a todos los estadounidenses que ya no tolerarán los abusos y las malas acciones de los medios de noticias falsas“, escribió en aquella oportunidad.
Ahora la Casa Blanca está utilizando el acceso al presidente como una herramienta de control contra el periódico. En ese sentido, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseguró que la decisión se adoptó “debido a la conducta falsa y difamatoria del Wall Street Journal” contra Trump.
El grupo de periodistas es un pequeño conjunto de profesionales de la comunicación que viajan con el jefe de Estado y cubren eventos en nombre de todo el cuerpo de prensa. Leavitt, al tomar control de este en febrero, excluyó a comunicadores de la agencia de noticias Associated Press, por la polémica respecto al Golfo de México que planeaban renombrar al Golfo de América.
Antes de la medida estaba previsto que un periodista del Journal—quien no estuvo involucrado en la historia de la carta de cumpleaños— fuera parte del grupo que acompañaría al mandatario durante el viaje a sus campos de golf en Escocia.
Organizaciones defensoras de la Primera Enmienda estadounidense, que protege la libertad de prensa, condenaron rápidamente la decisión. No obstante, dichos esfuerzos no consiguieron que el gobierno estadounidense cambie de parecer.