El general retirado del Ejército, Mario Fernandes, declaró ante la Corte Suprema de Brasil haber redactado en 2022 un documento que preveía el asesinato del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Las declaraciones se dieron en el marco del juicio que apunta contra el ex mandatario Jair Bolsonaro por un presunto intento de golpismo.
Fernandes aseguró ser uno de los actores intelectuales del plan Puñal Verde y Amarillo, cuando era miembro de la Secretaría General de la Presidencia en el gobierno de Bolsonaro (2019-2022). Al igual que el ex presidente, el militar (r) es reo en la causa.
Autoridades brasileñas identificaron que dentro de los planes estaba también secuestrar o matar al actual vicepresidente, Geraldo Alckmin, así como también al juez del Supremo Alexandre de Moraes, quien lidera las causas contra Bolsonaro en el alto tribunal.
El general de la reserva reconoció además que imprimió el documento con el plan para llevar a cabo el asesinato de Lula. Sin embargo, rebajó dicha acción a “un pensamiento digitalizado” y que solo había alcanzado a ser un “estudio de situación“. En el interrogatorio aseguró no haber enseñado ni compartido el escrito: “Hoy me arrepiento de haberlo digitalizado”.
La investigación arrojó que se imprimieron tres copias del documento en el Palacio de Planalto, sede del gobierno brasileño en Brasilia, y que Bolsonaro tenía conocimiento absoluto del mismo. “Jair Bolsonaro siguió de cerca la evolución del esquema y la posible fecha de su ejecución total“, decía la denuncia del fiscal general, Paulo Gonet.
El ex mandatario ha negado en múltiples ocasiones intentar dar un golpe, sosteniendo que solo buscó “alternativas” dentro de la Constitución luego de ser derrotado por Lula en las elecciones de 2022. La acusación en su contra se encuentra en una fase avanzada y se espera que se celebre el juicio oral entre septiembre y octubre.