El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio a conocer su disposición a presentarse a las elecciones presidenciales 2026, bajo la condición de que su estado de salud se lo permita, apuntando a un cuarto mandato. Asimismo, criticó duramente a sectores de la oposición y líderes fascistas, a los que acusó de actuar en conveniencia de Estados Unidos.
“Estamos viviendo una excrecencia política: un tipo que hacía campaña envuelto en la bandera brasileña ahora está envuelto en la bandera de Estados Unidos y pidiendo impuestos contra Brasil“, dijo Lula en su discurso sobre las próximas elecciones, haciendo alusión a Eduardo Bolsonaro, diputado por São Paulo e hijo del ex presidente Jair Bolsonaro, a quien calificó de “enemigo de Brasil”.
Las afirmaciones se producen en medio de la tensión que han mantenido ambos países desde el regreso de Trump a la Casa Blanca. A finales del mes pasado, el mandatario impuso un arancel del 50% a las exportaciones brasileñas, argumentando la medida por la desestimación judicial de la causa contra Jair Bolsonaro por el Tribunal Supremo, liderada por el juez Alexandre de Moraes.
“Brasil seguirá tratando de negociar la revocación de estas tarifas arancelarias a las exportaciones brasileñas“, añadió el jefe de Estado de Brasil.
Durante el viernes, Trump aseguró que Lula “puede llamarlo“, un gesto que el ministro de Finanzas, Fernando Haddad, calificó de avance. La autoridad anunció que dialogará con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, tanto sobre los aranceles como las sanciones impuestas a Moraes. “Es inaceptable intentar usar un asunto político para imponernos sanciones económicas“, replicó Lula.
Avanzando hacia un futuro sin dólar
En una intención para desmarcarse de Occidente, Lula lanzó una advertencia a Estados Unidos y, particularmente, a Donald Trump, al indicar que es necesario fortalecer una monera alternativa al dólar para fortalecer los intereses del Sur Global. Si bien manifestó su voluntad de negociar por las medidas arancelarias, solicitó que se respeten las condiciones de igualdad.
“No voy a abrir mano de pensar que necesitamos construir una moneda alternativa para que podamos negociar con otros países“, aseguró Lula. Se trata de uno de los proyectos del bloque BRICS al que más han apuntado desde su creación, el cual aún no ha podido ser materializado. Sin embargo, Lula aseguró que Brasil seguirá buscando dejar de usar el dólar estadounidense en las transacciones exteriores.
La gran apuesta que ha utilizado el bloque es el comercio bilateral en sus propias monedas —por ejemplo yuan-rupia, real, rublo— sin pasar por el dólar.
“De ahora en adelante, necesitan saber que tenemos asuntos que negociar. No subestimaré la importancia de nuestra relación diplomática con Estados Unidos. Pero queremos respeto y equidad“, concluyó Lula.