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Pilar Rahola, ex diputada española: “Hoy existe tanto una izquierda fascista, como una derecha fascista”

Controversial y provocadora, esta ex diputada española defiende las acciones de Israel en Gaza, sin ser judía. Asegura que estamos ante una “banalización del terrorismo” y que “como el mundo está tan entretenido diciendo que Israel es malo, pocos se dan cuenta de lo que está pasando realmente”.

Bárbara San Martín

En España, Pilar Rahola es conocida por su participación en populares programas de televisión y por las diversas polémicas que ha protagonizado, todas provocadas por su lengua filuda y por no temer la confrontación. “Soy disruptiva, no tengo problemas con dar opiniones fuertes; a veces estoy a favor de una postura de derecha y otras de una de izquierda. No me importa la soledad del libre pensador”, dice. La única etiqueta que acepta es la de ser liberal.

Fiel a su estilo frontal y sin anestesia, esta ex diputada y ex vice alcaldesa de Barcelona dispara: “El 7 de octubre de 2023 (día del ataque de Hamás y toma de rehenes en Israel) murió el feminismo y el Me Too. Toda mi vida he sido feminista, pero el silencio ante el espectáculo de violencia contra la mujer más viral y brutal visto en décadas, me alejó de ellas. Es horroroso que no hayan dicho nada ante la utilización del dolor en esta guerra. Nunca imaginé que incluso se llegara a celebrar la barbarie. ¿Dónde han estado las feministas? ¿Por qué sacan la voz?”, acusa Pilar Rahola, quien visitó Chile invitada por la Comunidad Judía y hoy da esta entrevista en el Hotel Intercontinental de Vitacura.

La también escritora ha tocado en sus libros temas espinosos como el impacto del feminismo en los hombres y la opresión de las mujeres por parte del Islam, con títulos como “¡Basta!”, “La república islámica de España” y “Mujer liberada, hombre cabreado”. Todos best sellers instantáneos.

Rahola culpa al movimiento woke de la indiferencia feminista. “Según el wokismo, si eres una mujer israelí, no eres víctima. Se sobre ideologiza la lucha contra el racismo, la discriminación y la homofobia, y se decreta: solo eres de los míos si te opones a Israel y a Donald Trump. Esto está matado las causas legítimas”.

Al defender los ataques israelíes en Gaza, su convicción se funde con la pasión: “La izquierda ha usado esta dramática guerra como propaganda para recuperar posiciones a nivel mundial, frente a un Israel capitalista y exitoso. Esto es muy perverso, porque ha provocado que en todas partes el antisemitismo crezca peligrosamente”.

—¿Qué responsabilidad tiene el propio Israel en esto?

—Seamos claros: lo que alimenta al antisemitismo es la banalización del terrorismo. Es evidente que Israel es el país más odiado del mundo, porque el pueblo judío es el más odiado del planeta. Y eso no es casualidad.

—¿Cree que esto se podría revertir?

—No, porque el antisemitismo está por encima de la verdad y de la realidad. Incluso este odio existe en países donde no hay judíos. La cultura católica ha sido tan contraria a los judíos que se los presenta como los culpables de la muerte de Jesús. De esa tradición venimos, por eso es algo tan profundo.

—¿También ha aumentado en Chile?

—No tengo el detalle de la situación aquí, pero el presidente Gabriel Boric ha presentado a los judíos como los responsables del conflicto en Medio Oriente, lo que es muy dañino y agresivo para los judíos chilenos. Ni siquiera Gustavo Petro ni Pedro Sánchez se han atrevido a tanto… También me preocupa la profunda penetración de Hezbolá en Latinoamérica.

—¿En qué basa esa denuncia?

—Es una realidad que la región está infiltrada por el terrorismo iraní. Eso lo sabe cualquier organismo de inteligencia realmente inteligente; solo hay que revisar los acuerdos comerciales y militares que los gobiernos bolivarianos han suscrito con Irán. La presencia de Hezbolá en Nicaragua, Bolivia y Venezuela es evidente. Chile mismo tuvo un problema con un avión venezolano-iraní…

—¿Cuál sería el interés de Irán en la región?

—Los iraníes son expansionistas y buscan crear zonas de influencia geopolítica. Saben que en muchas partes de Latinoamérica las fronteras son porosas; que hay regímenes muy antiamericanos y fácilmente corruptibles; que los narcos dominan territorios enteros; y que es fácil lavar dinero. Con este mismo afán imperialista, Irán intentó dominar Oriente Medio. Y cuando su larga mano llegó a El Líbano, Siria, Yemen y Gaza, casi lo consiguió.

—¿Chile también está en la mira?

—Es un tema que preocupa… No puedo afirmar o desmentir su infiltración aquí, pero sí me consta que a los servicios de inteligencia de varios países les inquieta la entrada de Hezbolá a Chile.

¿Guerra o genocidio?

Sin ser judía, Pilar Rahola se ha convertido en una destacada voz pro Israel en los medios y en distintos foros internacionales, y no se inhibe al destacar el incondicional apoyo de Donald Trump a Israel. “Ha sido un aliado leal. Sin duda es un tipo complejo, que tiene sus miserias y que a muchas mujeres no nos gusta, pero ha señalado muy certeramente los problemas del mundo. Yo me pregunto, ¿por qué la izquierda internacional está contra el presidente norteamericano y no contra Xi Jinping, quien impulsa una política imperial en todo el planeta y defiende a los peores gobernantes?”

A su juicio, el presidente norteamericano está intentando acabar con la guerra de Ucrania y solucionar los conflictos en Medio Oriente. “Yo prefiero eso a la siesta permanente que duerme Europa. ¿Quién es peor, Trump o Emmanuel Macron, que ha estado calladito y no ha hecho más que darle ‘palmaditas en la espalda’ a los ucranianos?”.

Más allá del complejo momento actual en Medio Oriente, la escritora es optimista. Cree que estamos en un momento histórico y que la región está cambiando “a un nivel que todavía no logramos entender. El mapa que conocíamos antes del 7 de octubre ya no existe. Sin embargo, Occidente continúa con un discurso propio de la Guerra Fría, mientras las naciones árabes están por soluciones distintas, más propias del siglo XXI”.

Según Rahola, en esos países las posiciones han ido mutando. “Ya nadie quiere a Hamas, incluso en Gaza están en contra de estos terroristas. Actualmente, muchas naciones árabes buscan llegar a acuerdos con Israel. Esto tendrá repercusiones en cómo se resuelve el conflicto. Sin embargo, como el mundo está tan entretenido diciendo que Israel es malo, pocos se dan cuenta de lo que está pasando realmente”.

—Muchos analistas opinan que Benjamín Netanyahu es un escollo para la paz.

—Netanyahu tendrá sus culpas, pero sería muy perverso pensar que los judíos son los responsables de que los odien. Hay muchas cosas en las que no estoy de acuerdo con él, pero si uno no es estratega militar es muy difícil discutir cómo se enfrenta a un ejército terrorista con 40 mil combatientes, que se esconden entre civiles, y con 700 kilómetros de túneles subterráneos. Dicho eso, creo que lo mejor que podría hacer Netanyahu para estabilizar la región es, una vez lograda la paz, retirarse.

—¿Qué le responde a quienes denuncian que en Gaza hay un genocidio?

—Esa es una mentira de la izquierda que ha convertido en una foto un conflicto extremadamente difícil. Lo curioso es que las grandes manifestaciones izquierdistas apoyando la causa palestina suceden en Europa y en Latinoamérica, no en países árabes.

—Los principales organismos internacionales avalan la acusación de genocidio.

—Yo no tengo respuesta para los que mienten. En Gaza hay una guerra, no un genocidio. Estamos ante la campaña de mentiras más grande de la historia. Con la ayuda de los medios de comunicación, se ha convertido en verdad la propaganda perversa de Hamas. Y ahí ya no hay espacio para el debate. A eso hay que sumarle las falsedades y ataques que se esparcen por las redes sociales, que son como Joseph Goebbels con esteroides. Hoy existe tanto una izquierda fascista, como una derecha fascista.

—¿Qué palabras tiene para las miles de mujeres y niñas víctimas de las bombas de Israel?

—Madres e hijas mueren en toda las guerras… pero ahora resulta que cuando hablamos de Gaza pareciera que las víctimas fueran solo mujeres y niños, no combatientes de Hamas ni soldados. Esa es una utilización terrorífica. Me duele que las mujeres palestinas hayan sido educadas con un odio tan grande y que les hagan creer que es bueno que sus hijos se conviertan en terroristas. Yo quiero que se liberen del odio y puedan vivir en paz. Que los palestinos comprendan que su identidad pasa por el amor, no por el horror.

—¿Podría entender eso un joven o un niño a quien le han matado a su familia?

—(Molesta) ¿Me puedes explicar qué significa eso de que “matan a sus familias”? ¡Hamas lo ha provocado!.

—¿Cree realmente que los palestinos podrían mirar sin resentimiento a Israel?

—No tengo ninguna duda. Estoy convencida de que la nueva situación en Oriente Medio, producida luego del ataque de Estados Unidos a Irán, llevará a una escenario completamente diferente. Los palestinos pueden tener un futuro próspero y en libertad, pero antes tienen que liberarse de Hamas, que durante 14 años ha gastado miles de millones de dólares en atacar a Israel, sin preocuparse del bienestar de su pueblo.

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