Estados Unidos establece cada vez más presión en su presencia marítima frente a Venezuela, bajo el lema de combatir las amenazas de cárteles latinoamericanos con la llegada prevista de más buques la próxima semana. Sin señales de planear una incursión terrestre, más de 4.000 efectivos se encuentran desplegados en la zona.
Ante una supuesta amenaza de invasión, que se ha ido propagando a través de redes sociales y medios estatales, el gobierno venezolano ha aprovechado la situación para pedir a la población que se incorpore a una milicia debilitada. La oposición, por su parte, presenta las acciones de Estados Unidos como un signo del inminente fin de la presidencia de Nicolás Maduro.
Luego de la confirmación durante la semana pasada del despliegue de tres destructores estadounidenses Aegis con misiles guiados, se espera que la presencia de buques militares de Estados Unidos cerca de Venezuela aumente. De tal manera, la próxima semana se espera que ingresen a aguas cercanas a América Latina tres navíos de asalto anfibio, que suman más de 4.000 marinos e infantes de Marina.
El almirante Daryl Caudle, nuevo jefe de Operaciones Navales de EE.UU., anunció que buques estadounidenses se dirigen a aguas sudamericanas para apoyar “operaciones y misiones venezolanas” vinculadas al narcotráfico. No detalló el destino ni los objetivos, señalando que mucha información es clasificada.
Desde la base naval en Norfolk, Virginia, Caudle expresó preocupación por la participación de venezolanos en redes de tráfico de drogas y afirmó que su labor es proporcionar fuerzas navales a los comandantes, lo que “le da al presidente (Donald Trump) y al secretario de Defensa (Pete Hegesth) opciones“.
El despliegue ocurre mientras el presidente Trump promueve el uso del ejército contra cárteles de droga, a los que responsabiliza del tráfico de fentanilo y de fomentar la violencia en EE.UU. En febrero, su gobierno designó como organizaciones terroristas al Tren de Aragua de Venezuela, la MS-13 de El Salvador y seis grupos mexicanos, señalando sus actividades criminales transnacionales.
“Nosotros, los venezolanos, estamos dentro de nuestra propia ley y nadie toca esta tierra“, respondió Maduro durante su programa semanal, rechazando las acusaciones de narcotráfico.