Junto a casi una docena de mujeres que dijeron haber sido abusadas por el fallecido delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein, un grupo bipartidista del Congreso se reunió frente al Capitolio para hacer escuchar el mensaje de las afectadas: “Esto no es un engaño“.
El acto, según recogió CNN, incluyó una súplica directa de una de las sobrevivientes, Anouska de Georgiou, al mandatario norteamericano Donald Trump: “Presidente Trump, usted tiene muchísima influencia y poder en esta situación. Por favor, use esa influencia y poder para ayudarnos“.
Haley Robson, otra sobreviviente de abuso, le extendió una invitación “cordialmente al Capitolio para que me conozcan en persona y así puedan entender que esto no es un engaño. Somos seres humanos reales. Esto es un trauma real“.
Sin embargo, las súplicas no fueron atendidas. Desde la Oficina Oval, Trump acusó como un “engaño demócrata” el furor político nacional por el caso. “Lo que intentan con la mentira de Epstein es que la gente hable de ello“, afirmó el líder republicano. “Estamos teniendo los ocho meses más exitosos de cualquier presidente, y de eso es de lo que quiero hablar”.
Las declaraciones de Trump desde la Casa Blanca fueron muy cerca de donde una multitud se agolpó en las escaleras del Capitolio para escuchar a legisladores y sobrevivientes de Epstein explicar por qué el Congreso debe exigir mayor transparencia al Ejecutivo en relación a los crímenes del fallecido multimillonario.
Se trata de la iniciativa más elaborada hasta la fecha por parte de legisladores y sobrevivientes para obligar al Poder Legislativo a actuar, una medida que no solo es respaldada por adversarios políticos de Trump, sino de incluso de grandes aliados suyos como la representante Marjorie Taylor Greene de Georgia. “No se trata de política. Este es un punto de inflexión en la historia de Estados Unidos“, indicó Greene.
La representante es una de los cuatro republicanos que hasta ahora se han sumado al esfuerzo bipartidista de esta semana para obligar al Congreso a exigir a la Casa Blanca que revele públicamente más información del caso, lo que obligaría a Trump a tomar cartas en el asunto tras negarse rotundamente a hacerlo en oportunidades anteriores.