El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó la creación de una estrategia nacional para “desmantelar” entidades implicadas en “violencia política”. Se trata de una promesa que realizó luego del asesinato del activista conservador Charlie Kirk, considerado por el mandatario como un “crimen contra la nación“.
Así lo estableció un memorando difundido por la Casa Blanca: “El Grupo de Trabajo Conjunto Nacional contra el Terrorismo y sus oficinas locales (“GTC”) coordinarán y supervisarán una estrategia nacional integral para investigar, procesar y desmantelar a las entidades e individuos involucrados en actos de violencia política e intimidación diseñados para reprimir la actividad política legal u obstruir el Estado de derecho”.
Dichas agrupaciones investigarán posibles delitos federales, así como aquellas entidades o individuos que financien a organizaciones “que sean responsables, patrocinen o de otra manera ayuden e instiguen a los principales actores que participan en” actos de violencia. Asimismo, los empleados de éstas también serán analizados.
Así, los grupos de trabajo bajo escrutinio serán “organizaciones no gubernamentales y ciudadanos estadounidenses que residen en el extranjero o que tienen vínculos estrechos con gobiernos extranjeros, agentes, ciudadanos, fundaciones o redes de influencia” que se involucren “en actividades que apoyan o alientan el terrorismo interno”.
La fiscal general, Pam Bondi, y la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, serán las encargadas de liderar al grupo que tendrán al “terrorismo doméstico” como prioridad.
“Antifa” y la violencia política en Estados Unidos
Donald Trump avanzó en contra de la violencia política a principios de semana cuando declaró como “organización terrorista nacional” a “Antifa“, abreviatura con la que se alude al movimiento antifascista. No obstante, diversos cuestionamientos han surgido al no ser una agrupación con estructuras sólidas, líderes o listas de miembros.
De tal manera, el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, señaló a “Antifa” como objetivo al que la administración pretende perseguir, alegando sin pruebas que ha sido responsable de “disturbios, ataques a agentes del ICE, campañas de doxing (revelación intencional y pública de información personal) y otros asesinatos políticos“.
La violencia política se ha disparado en todo el espectro ideológico desde que comenzó el mandato de Trump. En los primeros seis meses de 2025 se produjeron casi el doble de atentados terroristas que en el mismo periodo del año anterior.
Aunque la administración Trump ha mantenido una atención pública constante sobre Kirk, los demócratas también han sufrido actos violentos durante este tiempo, como los perpetrados contra Melissa Hortman, una legisladora del estado de Minnesota que fue asesinada a tiros en su casa, y contra el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, cuya vivienda fue incendiada mientras su familia se encontraba dentro.