El Tribunal de Cuentas de Francia indicó esta jornada que el Museo del Louvre optó dedicar sus considerables fondos económicos a promover “operaciones visibles“, como la compra de más obras o su plan de ampliación anunciado por el presidente Emmanuel Macron, en vez de “renovar y mejorar la seguridad” de sus actuales instalaciones.
Así lo indicó el presidente del Tribunal, Pierre Moscovici, en lo que fue la presentación de un informe semanas después del robo de joyas de la Corona francesa en el emblemático recinto. “El Louvre no es víctima de medios económicos insuficientes. No es víctima de la austeridad, tiene medios importantes“, indicó Moscovici a los medios en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el presidente del Tribunal apuntó a que “hay una paradoja” en dicha abundancia económica, pues “la trayectoria financiero a medio plazo es frágil“. El propio Louvre reaccionó a dicho informa asegurando que la institución presidida por Moscovici “desconoce” los esfuerzos del museo en materia de seguridad.
“El Tribunal recomienda eliminar la regla, inscrita en los estatutos del establecimiento, por la que el 20% de los ingresos en las entradas al museo se tengan que dedicar a la compra de obras. El objetivo es que se reorienten los recursos propios a gastos prioritarios como la renovación y la seguridad del museo“, indica el escrito.
Además, el Tribunal de Cuentas elevó en al menos un 60% el coste estimado del plan de ampliación y remodelación del Louvre, anunciado a inicios de 2025 por Macron, desde los 700 y 800 millones de euros estimados hasta los 1.150. “Ese proyecto no está completamente financiado”, espetó Moscovici.
Mientras los objetos sustraídos del museo se mantienen en paradero desconocido, se prevé que este viernes 7 de noviembre se reúna, con carácter de urgencia, el consejo de administración del Louvre para afrontar los diversos problemas que rodean al recinto.